El jefe de Gabinete analizó el escenario legislativo de cara al tratamiento del veto presidencial a la ley de financiamiento educativo.
El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, confirmó este sábado que el Gobierno está trabajando en una propuesta para arancelar la universidad y la salud pública para extranjeros. «Con 53% de pobres, ¿es justo que estemos dando servicios a extranjeros?», argumentó.
Tras la masiva marcha universitaria y el veto a la ley de financiamiento para la educación superior, el Gobierno avanza en la instalación de un tema lateral de cara a la disputa para rechazar o confirmación el veto en el Congreso.
«Si estamos viviendo en un país con 53% de pobres y los chicos en 70% de pobreza, ¿es justo que estemos dando servicios a extranjeros cuando no podemos asistir a los propios? Tenemos que ser más conscientes. El tema se está analizando y vamos a hacer una propuesta concreta», confirmó Francos en una entrevista en Radio Mitre.
También se refirió al cobro de la atención en hospitales públicos, que ya se aplica en diferentes provincias. «Tenemos que ser justos con los argentinos a los que le debemos dar todos los servicios que se puedan y a los extranjeros abrirles las puertas, pero que se hagan cargo del costo de su educación y de su salud, porque hemos sido muy generosos«, sostuvo Francos.
Francos admitió que «la sociedad no comprende» el veto
El jefe de Gabinete cuestionó este sábado a la oposición por su intención de rechazar el veto a ley de financiamiento universitario. “Diganme de dónde salen los fondos”, cuestionó y aseguró que “lo que el Gobierno pretende es clarificar a donde se invierten los fondos del Estado, y si se hace o no con eficiencia”.
En una entrevista en Radio Con Vos, Francos explicó que el fin del veto es buscar que “exista un gasto responsable” por parte del Gobierno. Según el jefe de Gabinete, habría déficit fiscal, “el generador de los males de la Argentina”.
Finalmente, afirmó que el presidente Javier Milei “no está pensando en si gana o si pierde políticamente con una medida que toma” ya que no es un “político clásico que mide los costos que puede tener una medida”.