La agenda electoral se adelanta en Bolivia con disputas internas en el partido oficialista Movimiento Al Socialismo (MAS), con sectores que buscan posicionar al expresidente Evo Morales (2006-2019) como candidato en 2025, y otros que plantean que el actual presidente Luis Arce debe ir a la reelección.
Daniel Valverde, analista político y docente de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (Uagrm), analizó en entrevista con la Agencia Sputnik el panorama político en Bolivia que, sostuvo, se asemeja a una «guerra sin cuartel».
«Como estamos viendo en el país, es un enfrentamiento abierto, parece que no habrá tregua. Se adelantó mucho la agenda electoral. La disputa es frontal. En el inicio (de gestión) creo que el expresidente Morales intentó marcarle el ritmo al presidente Arce, intentó ser quien incida o tome decisiones de carácter político. Pero poco a poco Arce fue tomando cierta distancia, fue mostrando que tenía autonomía para tomar decisiones», explicó.
Al inicio de la gestión de Arce, la disputa interna en el MAS era por ver quién controlaba el nuevo gobierno, así como las decisiones del gabinete y quiénes conformarían el equipo del nuevo mandatario, pero eso fue cambiando y ahora se trata de controlar el partido que elegirá a sus candidatos.
«En ese terreno ya Arce también empezó a disputar y ganar terreno, veo que esto está generando mayores fricciones y hay, creo, una cierta ventaja en favor de Arce. Aunque no todo está dicho. Morales es un actor político que siempre mostró perseverancia y estar dispuesto a luchar en todos los escenarios. A él le ayuda mucho que mantiene casi intacto su adhesión en los sectores rurales, aunque perdió mucho en el ámbito urbano», analizó.
En cambio, Arce suma mayor apoyo electoral y aceptación en sectores urbanos del país, pero tampoco es un respaldo fidelizado.
«Eso hace que exista un margen de equilibrio en esta disputa y esto vaya a definirse más adelante o muy encima de lo que vaya a ser el calendario electoral», puntualizó.
La unidad del MAS, cuya hegemonía en Bolivia continúa desde 2006, enfrenta una prueba de fuego y deberá tener la suficiente madurez para encontrar un equilibrio ante dos grandes liderazgos como son el de Morales y Arce.
Evistas versus arcistas
Los ataques entre seguidores de Evo, denominados «evistas», y seguidores de Arce, llamados «arcistas», se elevaron de tono en las últimas semanas y alcanzaron hasta Luis Marcelo Arce Mosqueira, hijo del actual mandatario, a quien aluden por realizar gestiones con el litio ante dos empresas extranjeras.
El diputado masista Héctor Arce denunció públicamente que Arce Mosqueira, en fecha 24 de marzo de 2022, solicitó una videollamada con el gerente para Latinoamérica de Lilac Solutions (Estados Unidos), para exponer una presentación titulada: «Oportunidad en la monetización e industrialización de salmueras de litio de Bolivia».
«Ya no son denuncias sobre empañamientos a la corrupción o narcotráfico, sino que ya entraron hasta los hijos de Arce como Morales. Entonces, ya hay un campo muy delicado ahí, pero en la política todo puede ocurrir», dijo.
¿Binomio Morales-Arce?
Consultado sobre si es posible hablar de un binomio entre Morales y Arce en señal de unidad del MAS, Valverde respondió a la Agencia Sputnik: «Nada está dicho. En política no se puede hacer afirmaciones definitivas, menos si se trata del MAS. Cualquier cosa puede ocurrir, esa es una alternativa que me imagino la van a evaluar hasta el último momento, la de consolidar un binomio que sería Morales-Arce. De alguna manera, incluso podría potenciar al MAS».
Otra posibilidad es que, finalmente, el MAS opte por la renovación generacional de sus líderes y pueda hacer candidato al actual presidente del Senado, Andrónico Rodríguez, que ya fue propuesto como postulante a vicepresidente en las pasadas elecciones.
«Lo cierto en este momento es que hay una guerra sin cuartel, sin tregua. Hay un adelantamiento de la agenda electoral y Morales tiene su respaldo muy fidelizado y Arce intentó construir lo suyo. Arce no tiene el carisma de Morales, se lo ve como más técnico y su principal base de apoyo está en el ámbito económico. En el momento en que haya un desequilibrio eso le puede afectar», analizó.
Sobre una virtual división del MAS ante una posible falta de conciliación para una sola candidatura, el experto considera que los miembros del partido azul saben que divididos perderán relevancia y habrá un debilitamiento general.
«Eso creo que va a ser difícil que ocurra. Hay creo una racionalidad interna en el sentido de saber que si se dividen están debilitándose y estarían perdiendo la soga y la cabra. Creo que es difícil que ocurra», opinó.
Elecciones cruciales
El Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Bolivia tiene previsto convocar a elecciones generales para septiembre de 2025 y una eventual segunda vuelta en octubre. De modo que ya se pueda tener un nuevo gobierno el 8 de noviembre.
En esta elección, el TSE aplicará los resultados del Censo de Población y Vivienda 2024 en la distribución de escaños parlamentarios y asignación de recursos económicos.
Desde el TSE, los vocales pidieron a fines de la gestión 2022 garantías para administrar las elecciones que será la «madre de las batallas» entre las organizaciones políticas.
«La madre de las batallas será el 2025 para las organizaciones políticas y nosotros como árbitros necesitamos ciertas garantías», indicó el vocal del TSE, Tahuichi Quispe, en la apertura del encuentro de autoridades nacionales y departamentales del Órgano Electoral Plurinacional (OEP).
Las elecciones generales estarán marcadas por tensiones y polarizaciones con demandas regionales, y será necesario un nivel de madurez en la sociedad boliviana para evitar un conflicto mayor.
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/ Imagen principal: © AFP 2023 / Aizar Raldes