Aunque el crecimiento económico a nivel global se ha visto amenazado por el conflicto que se libre en Europa del Este, lo cierto es que América Latina podría sacar provecho en ciertas áreas, aseguran expertos.
Por Daniela Díaz.
De acuerdo con datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la tasa de crecimiento de la economía mundial se desacelerará del 3% para 2022 al 1,9% en 2023, una de las más bajas en las últimas décadas.
Con base en el informe Situación y perspectivas de la economía mundial de las Naciones Unidas, la confluencia de una serie de perturbaciones como la pandemia del COVID-19, el conflicto en Ucrania, el aumento de la inflación, el endurecimiento de la deuda y la emergencia climática golpearon a la economía global en 2022, un efecto que, indica, se alargará para este año.
A pesar del panorama poco amable, lo cierto es que, a pesar de las consecuencias del conflicto entre Ucrania y Rusia, América Latina podría sacar provecho en ciertas áreas que se han visto afectadas en otros países, pero que para el continente americano podrían implicar una salida.
De acuerdo con José Ignacio Martínez Cortés, coordinador del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios (LACEN) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), algunos países de la región latinoamericana se han visto beneficiados por el aumento en los precios de los energéticos debido a las sanciones que la Unión Europea (UE) ha impuesto a Moscú en sus exportaciones de petróleo y gas.
‘Commodities’, la gran oportunidad
Brasil, Venezuela y México —señaló el académico en entrevista con Sputnik— son las naciones que han podido vender su crudo a un precio mayor, lo que significa mayores ingresos. En tanto, países como Argentina, Chile y Uruguay han apostado por la recolocación de su producción ante los retrasos de las cadenas de suministros alimentarios que se han generado por el conflicto.
«Ciertos países latinoamericanos son beneficiados en el sentido de que comienzan a ser proveedores de commodities, principalmente hacia Europa y hacia Estados Unidos. Por ejemplo, Argentina, que es un país con un mercado importante de cereales; de igual manera Brasil y Venezuela como abastecedores de petróleo y Centroamérica como exportador de productos agrícolas«, explicó.
El economista mexicano y académico de la UNAM, Raúl Ignacio Chávez, apuntó que, ante el complejo panorama económico que se vislumbra a nivel global, América Latina tiene oportunidades en algunos sectores.
De acuerdo con el experto, el precio del cobre ha aumentado y uno de los principales productores de este material es Chile. Lo mismo sucede con el hierro, el cual se produce en Brasil.
«Sí han aumentado las posibilidades de exportación para Brasil, para México y para Chile, con diferentes productos que, por el conflicto [en Ucrania], se han encarecido«, señaló.
La agencia británica Reuters reportó a finales de enero que los precios del cobre se dispararon hasta alcanzar un pico en más de siete meses, debido a que «los especuladores se volcaron al mercado», optimistas ante las perspectivas de reapertura de China, principal consumidor de metales.
El caso venezolano
Moritz Cruz, doctor en Economía por Universidad de Manchester, Inglaterra, señaló en entrevista con Sputnik que otro país que podría verse beneficiado es Venezuela, paradójicamente por Estados Unidos, que ha impuesto sanciones contra Caracas desde hace años.
Y es que, apunta el especialista, debido a los bloqueos que la Unión Europea (UE) ha impuesto contra Rusia en materia energética, Washington ha tomado el lugar de Moscú como proveedor de crudo a la eurozona. Sin embargo, sus reservas se han visto mermadas.
«El uso de recursos estratégicos de Estados Unidos es siempre un riesgo y obviamente no son infinitas: tienen la prioridad de suplirlas o que la crisis pase, y quién mejor que Venezuela para aumentar las reservas [estadounidenses] o recuperarlas», explicó.
La Administración Biden ha apostado a vender más barriles de la Reserva Estratégica de Petróleo de Estados Unidos, en medio del alza de precios de los energéticos a causa del conflicto en Ucrania. Así lo afirmó Bloomberg en un artículo.
El medio estadounidense señaló que, con base en la información proporcionada por personas familiarizadas con el tema energético, las entregas de los 26 millones de barriles de crudo serán concretadas entre abril y junio de 2023, reduciendo todavía más las reservas estratégicas de este combustible en el país norteamericano.
Restando esta nueva venta de barriles, según datos de Bloomberg, la Reserva Estratégica de Petróleo de Estados Unidos asciende a 345 millones de barriles, pues el año pasado las autoridades decidieron usar 180 millones de barriles para intentar reducir los precios internacionales del crudo.
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/ Imagen principal: © AP Photo / Fernando Llano