Autoridades colombianas alertaron sobre el uso del archipiélago de San Andrés como una nueva ruta de migración hacia Estados Unidos. Los viajes clandestinos se camuflan como «paquetes turísticos» por los que los migrantes deben pagar hasta 4.000 dólares.
La Procuraduría General de la Nación de Colombia alertó sobre el uso de las islas de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, ubicadas frente a las costas nicaragüenses, como una nueva ruta para la migración ilegal, con el objetivo de conectar con Centroamérica y evitar el paso por la temida zona selvática del Tapón del Darién, en Panamá.
La entidad pública, encargada de la investigación, sanción y prevención de irregularidades en agencias del Estado colombiano, identificó al menos cinco rutas con las que grupos de migrantes se dirigen hacia Centroamérica, y que se camuflan como «paquetes turísticos«. De acuerdo a la investigación, los viajes se vendían a precios que oscilan entre los 1.500 y los 4.000 dólares.
La procuradora general de Colombia, Margarita Cabello Blanco, alertó «sobre la grave situación migratoria irregular» que persiste en el archipiélago, que se convierte en una alternativa a las rutas migratorias irregulares tradicionales o riesgosas, como es el caso del cruce del Tapón del Darién, la espesa selva fronteriza entre Panamá y Colombia.
Cabello acusó el uso indebido de estas nuevas rutas como «una opción que las redes criminales utilizan para el tránsito, tráfico y trata de personas, evitando el cruce por el Tapón del Darién y los riesgos que este implica».
La funcionaria explicó que «el contexto geográfico y turístico del archipiélago es utilizado como factor para la migración irregular» mediante paquetes turísticos que se valen de embarcaciones «que violan condiciones mínimas de seguridad y la normatividad marítima vigente, con riesgo de naufragios«.
De acuerdo a datos de Migración Colombia, la ruta ilegal que busca llegar a EEUU desde San Andrés ha sido utilizada recientemente por migrantes de países como Venezuela, Uzbekistán, China, Vietnam, Serbia, Nepal, Bielorrusia y Bosnia.
En ese marco, Cabello reclamó a la Dirección de Investigación Criminal e Interpol (DIJIN) identificar las redes criminales que se encargan del tráfico de personas para poder capturarlas e identificarlas, con el objetivo principal de «evitar que la isla se convierta en un segundo Tapón del Darién».
La jerarca también pidió a los sectores hoteleros a denunciar a los operadores turísticos que lucran con estos «paquetes».
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/ Imagen principal: © AFP 2023 / Luis Acosta