El mandatario chino, Xi Jinping, llegó a Rusia y realizará del 20 al 22 de marzo una visita al país por invitación de su homólogo, Vladímir Putin. Este viaje será la primera visita al extranjero de Xi Jinping desde su reelección para un tercer mandato como jefe de Estado de China. Un repaso el estado de las relaciones interestatales entre ambos países.
El pasado 17 de marzo, Pekín y Moscú confirmaron oficialmente las fechas de la visita del mandatario chino a Rusia. Desde el Ministerio de Asuntos Exteriores del país asiático subrayaron que el viaje de Xi Jinping será una visita de amistad que reforzará aún más la confianza y el entendimiento reciproco entre China y Rusia, y ambos líderes mantendrán un profundo intercambio de puntos de vista sobre las relaciones bilaterales y los asuntos internacionales y regionales de interés mutuo.
El Tratado de Buena Vecindad, Amistad y Cooperación entre Rusia y la República Popular China, firmado en 2001, sentó las bases para el desarrollo de las relaciones bilaterales ruso-chinas, que las partes definen oficialmente como «relaciones de asociación global y cooperación estratégica que están entrando en una nueva era».
Putin y Xi Jinping utilizan a menudo la palabra «amigo» en los discursos que se dirigen el uno al otro
Los líderes, Vladímir Putin y Xi Jinping, han subrayado en repetidas ocasiones la naturaleza de la confianza de su relación a nivel personal, las similitudes de carácter y el entendimiento mutuo. Xi Jinping visitó Rusia por primera vez en 2010, cuando aún era vicepresidente. En 2013 su primera visita al extranjero fue a Rusia desde que fue elegido por primera vez presidente de China.
Los jefes de Estado han mantenido más de 30 reuniones hasta la fecha, y también regularmente hablan por teléfono y tienen videoconferencias. Al margen de los actos oficiales, los mandatarios han recurrido a menudo a una comunicación menos formal y han rendido homenaje a las tradiciones nacionales.
Por ejemplo, tras las conversaciones mantenidas en el Foro Económico Oriental celebrado en la ciudad rusa de Vladivostok en septiembre de 2018, los presidentes cocinaron blinis (una especie de crepes). En diciembre de 2019, Putin conoció la cocina china, durante su visita al país asiático los líderes prepararon gobuli (unas empanadas de carne al vapor).
Los mandatarios utilizan a menudo la palabra «amigo» de forma enfática en los discursos que se dirigen el uno al otro. Xi Jinping fue también el único líder mundial con el que Putin tuvo ocasión de celebrar uno de sus cumpleaños.
«Tomamos un trago de vodka, cortamos unas salchichas», relató Putin al recordar la ocasión que tuvo lugar durante la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) de 2013.
Pekín es el mayor socio comercial de Moscú
La cooperación ruso-china no es menos activa. Los enfoques de Rusia y China sobre las cuestiones fundamentales del orden mundial moderno y los problemas internacionales clave coinciden o se aproximan. Ambos países colaboran en diversas plataformas multilaterales, como las Naciones Unidas, el G20, así como en la asociación económica-comercial BRICS y la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS). Se mantienen contactos activos a nivel de ministros de Asuntos Exteriores. Rusia aprecia la posición comedida y calibrada de China sobre el conflicto de Ucrania que coincide en gran medida con la visión rusa de la situación actual.
Un componente importante de las relaciones bilaterales es el comercio y la cooperación económica. Pekín es el mayor socio comercial de Moscú desde 2010. En 2022, de acuerdo con los datos de las aduanas chinas, el volumen de negocios del comercio ruso-chino alcanzó la cifra récord de 190.000 millones de dólares, lo que acercó a Rusia y China lo más posible al objetivo fijado previamente por los gobiernos de ambos países de alcanzar los 200.000 millones de dólares en 2024.
Las exportaciones de Rusia a China en 2022 aumentaron un 43,9% respecto al año anterior, superando los 114.000 millones de dólares en valor. Las exportaciones de China también crecieron notablemente, pasando de 67.500 millones de dólares en 2021 a 76.100 millones de dólares en 2022. En febrero de 2022, Xi Jinping fijó un nuevo objetivo de 250.000 millones de dólares anuales para aumentar el comercio entre Rusia y China.
En palabras del embajador ruso en Pekín, Ígor Morgúlov, Rusia y China duplicaron el uso de las monedas nacionales en el comercio mutuo en 2022. En la actualidad, alrededor del 50% del volumen de negocios se realiza en yuanes y rublos. Moscú y Pekín tienen la intención de seguir aumentando la proporción de monedas nacionales en las liquidaciones bilaterales. Por ejemplo, el 6 de septiembre de 2022, Gazprom y la corporación china de petróleo y gas CNPC firmaron acuerdos para convertir a monedas nacionales los pagos por suministros de gas a China.
El sector energético es uno de los principales motores de la cooperación comercial entre el gigante euroasiático y el gigante asiático. En 2022, Rusia ocupó el segundo lugar en suministros de petróleo a China y el cuarto en suministros de GNL. Mientras tanto, el suministro del gas de Rusia a China a través del gasoducto Fuerza de Siberia alcanzó un récord de 15.500 millones de metros cúbicos.
Cooperación ruso-china en el sector nuclear y militar
Moscú y Pekín también cooperan en la industria nuclear. Con la participación rusa, China ha construido cuatro unidades de la central nuclear de Taiwán y el reactor de demostración de neutrones rápidos CEFR. El 19 de mayo de 2021 se puso en marcha la construcción de nuevas unidades nucleares en China: en la central nuclear de Taiwán y en la central nuclear de Xudapu. Ambos jefes de Estado participaron en la ceremonia de inicio de las obras.
El alto nivel de confianza mutua fomenta la cooperación militar y técnico-militar. El comercio de armas y equipos militares se lleva a cabo respetando todas las normas jurídicas internacionales. Periódicamente, se realizan visitas de militares de alto rango y maniobras militares. También se está desarrollando la práctica de patrullas militares conjuntas.
En el 2022, las Fuerzas Aéreas rusas y del Ejército Popular de Liberación (FAEPL) realizaron en dos ocasiones patrullas aéreas conjuntas sobre el mar de Japón y el mar de China Oriental. En noviembre, varios aviones rusos aterrizaron por primera vez en un aeródromo de la República Popular China y aviones del país asiático hicieron lo mismo en Rusia.
Además se llevó a cabo una segunda patrulla marítima conjunta en el océano Pacífico. Ambas partes subrayaron en repetidas ocasiones que estas actividades militares conjuntas no van dirigidas contra terceros y tienen como único objetivo mantener la paz y la estabilidad en la región y en el mundo.
Las relaciones ruso-chinas en educación, ciencia y cultura también se desarrollan activamente. La tradición de los años cruzados se inició en 2006, con cientos de eventos celebrados anualmente. Según la decisión de los dirigentes, en 2022-2023 las partes pondrán en marcha otro gran proyecto interestatal, el Año de Cooperación en Cultura Física y Deportes.
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