El expresidente de Perú, Pedro Castillo, aseguró que se siente «secuestrado» al negar los cargos de corrupción y anotó que «se han armado un castillo de delitos con colaboradores comprados». Esto sucede luego de que desde el Congreso acusaran constitucionalmente a Castillo por presuntamente encabezar una organización criminal.
«Niego rotunda y categóricamente ser autor y ser parte de una red criminal. El único delito que he cometido es servir a mi país como presidente de la República», declaró Castillo durante una audiencia virtual transmitida por el canal de televisión del Poder Judicial.
El exgobernante rechazó un pedido de la Fiscalía para prorrogar su prisión preventiva por cargos de corrupción.
«Van a pedir 36 meses de prisión cuando tengo la prisión preventiva. ¡Voy a llegar a cien días de estar secuestrado injustamente!», proclamó el expresidente.
Tras su intervención, el juez Juan Carlos Checkley suspendió la audiencia, que duró más de cuatro horas. Se espera que el 9 de marzo se pronuncie sobre la petición del fiscal contra Castillo, procesado junto a dos de sus exministros.
Pedro Castillo se enfrenta a cargos de «organización criminal, asociación ilícita y tráfico de influencias«, que podrían acarrearle una prisión preventiva adicional a la que cumple por sedición.
Desde diciembre, diversas protestas sociales vienen ocurriendo en Perú de parte de grupos y organizaciones de ciudadanos. Los manifestantes exigen la salida de la presidenta Dina Boluarte y los miembros del Congreso, a través del adelanto de elecciones generales.
Tanto la presidenta como el parlamento son rechazados por una amplia mayoría de peruanos, según varias encuestas. Según datos de la Defensoría del Pueblo, al menos 59 civiles han muerto durante las protestas, la mayoría a manos de las fuerzas de seguridad del Estado. También se reporta un policía fallecido, presuntamente atacado por pobladores en el departamento de Puno (sur).
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