El gobierno porteño de Jorge Macri echó a dos funcionarios del Ministerio de Seguridad porteño luego de que este domingo se fugaran otros dos presos de una alcaldía en Pompeya. La semana pasada, otros once detenidos se escaparon de otro edificio de la Policía de la Ciudad en Barracas.
El hecho tuvo lugar esta jornada en el Centro de Contraventores de Nueva Pompeya, donde se alojan a los detenidos por un plazo de hasta 90 días. Los dos sujetos huyeron del lugar forzando una reja.
Según informaron las autoridades, los prófugos son de nacionalidad extranjera, aunque no se precisó de qué delitos los acusaban. Ellos son Darlin Javier Polanco Aguero (32), con domicilio en la Ciudad, y Dilson Eduardo Polanco Muñoz (35), con residencia en Avellaneda.
Se suma a la fuga ocurrida el 23 de noviembre cuando once presos dejaron la Alcaidía 4 Bis en el barrio porteño de Barracas. La huida se dio a través de los techos de la comisaría. Dos de los reos fueron detenidos durante la misma jornada y un tercero fue apresado a las 48 horas, mientras que el resto continúan prófugos.
De acuerdo a lo informado, todos los detenidos son pertenecientes al Barrio 21-24, el cual se encuentra próximo a la alcaidía. Hasta ahora, por el hecho habían sido sumariados cuatro policías de la Ciudad.
Ciudad despidió a dos funcionarios por una nueva fugas de presos
Ahora, con la nueva fuga ocurrida este domingo, la Ciudad decidió avanzar sobre dos funcionarios. El ministro de Seguridad porteño, Waldo Wolff, comunicó el despido del asesor de su cartera, Sebastián Vela, y del director de Alcaidías de la fuerza porteña, comisario mayor Adrián Ochoa.
«Tras las fugas en Barracas y el Centro de Contraventores tomé la decisión de echar al responsable civil del Ministerio junto con el director de Alcaidías de la Policía de la Ciudad más allá de la correspondiente investigación en curso», indicó Wolff en su cuenta de X.
Wolff fue contundente con ambos funcionarios al remarcar que «el incremento de la población carcelaria en un 35% (de 1700 a 2300) y de tener aún 320 condenados que no deberían estar bajo el cuidado de Ciudad en lugares de alojamiento que no cumplen con las medidas de seguridad mínimas, no son una excusa para impedir que los detenidos se escapen».
Asimismo, agregó: «Desde el mes de mayo, cuando creamos la Dirección, logramos que no hubiera ninguna evasión desde las alcaidías. No obstante ello, tras el anuncio del traspaso del Servicio Penitenciario ocurrieron los dos hechos que aquí menciono».
El 31 de mayo pasado, el Ministerio de Seguridad anunció cambios en la cúpula de la Policía de la Ciudad, con las asunciones de Pablo Kisch como jefe y de Jorge Azzolina como subjefe, pero también, entre otras cuestiones, se creó la Dirección Autónoma de Alcaidías de la fuerza porteña y fue designado en el cargo el comisario mayor Ochoa.
«Seguiremos siendo inflexibles con cada uno de los funcionarios, civiles y policiales, que no hagan su trabajo como corresponde», dijo Wolff.
Detuvieron a uno de los prófugos cuando fue a visitar a su expareja
Uno de los prófugos que escapó la semana pasada, Néstor Iván Benítez, de 33 años, fue recapturado el miércoles cuando volvió a buscar a su ex pareja. Estaba sentenciados por violencia de género.
El hombre fue al domicilio de la mujer víctima de violencia a buscarla. La fiscalía alertada ante el posible regreso, había dispuesto una consigna policial.
El Ministerio Público Fiscal porteño informó que Benítez había sido condenado en septiembre de este año a la pena de seis meses de prisión de efectivo cumplimiento, en un juicio abreviado que fue homologado por el Juzgado 9.
Las fugas de presos en la Ciudad durante 2024
En lo que va del año ya se produjeron cuatro fugas. En agosto pasado, otros cuatro detenidos escaparon durante la madrugada del anexo de la Alcaidía 4 en Nueva Pompeya, mientras que en abril, dos presos limaron barrotes y huyeron por la ventana de la alcaidía de la Comisaría Vecinal 12 C en Villa Urquiza.
Estas fugas ocurrieron en un contexto de hacinamiento en las comisarías y alcaidías de CABA, donde hay más de 2.000 presos, el doble de la capacidad habilitada.
Tras varias fugas ocurridas en poco tiempo, el Gobierno de la Ciudad reclamó que los presos deberían estar bajo la custodia del Servicio Penitenciario Federal (SPF).