En medio de la heterogénea recuperación del poder adquisitivo, diciembre traerá un alivio para los trabajadores del sector privado: el pago del medio aguinaldo. Sin embargo, empresarios del transporte advierten que, de no haber aumento del boleto o más subsidios, analizarán pagarlo en dos cuotas.
Luego del último encuentro entre la Secretaría de Trabajo, la Unión de Tranviarios Automotor (UTA) y las cámaras empresariales (AAETA, CEAP, CEUTUPBA, CTPBA) , se firmó un acta donde se estableció por escrito los incrementos salariales que regirán hasta enero de 2025.
Así, los choferes cobrarán por noviembre un salario básico de $1.140.000, por diciembre un salario de $1.160.000 y por enero un mínimo de $1.200.000.
Pese a la firma de todas las partes, las voces representantes de los participantes cruzaron versiones respecto de cómo iba a financiarse el acuerdo salarial.
Casi una semana después de haber alcanzado el acuerdo, las cámaras empresarias del AMBA compartieron un comunicado donde aseguran que se firmó un ajuste salarial “a pesar de no contar con información alguna respecto a cuándo se ajustará la tarifa, o en su defecto subsidios, para financiar este incremento”, entendiendo que “es el Estado quien ha establecido que el 100% de los costos de los operadores sea cubierto indefectiblemente por una de las dos vías”.
Seguidamente, las cámaras resaltan: ”Hemos arriesgado este acuerdo, con la confianza de que ni tarifa ni subsidios quedarán congelados en simultáneo hasta enero, ya que de otra forma será imposible pagar los salarios acordados o comprar los insumos necesarios para sostener el servicio”.
Desde la Secretaría de Transporte, en cambio, sostienen tajantemente: “no les vamos a dar más plata”. También descartaron aumentos del boleto mínimo, ubicado en $370 en el AMBA. La UTA había propuesto elevarlo a $500, una suba de $130 que hubiera alcanzado para financiar la actualización salarial, según el sindicato. Sin embargo, para el Gobierno nada de esto es posible: ni aumentos ni subsidios.
Dos semanas después, una fuente consultada por Ámbito del sector empresarial aseguró no tener novedades sobre el tema. Los empresarios saben que dentro de un mes y medio termina el año y no es momento para pensar en un aumento del boleto.
Por el contrario, los incentivos están puestos en incrementar los subsidios, porque de cada $100 pesos más de la mitad lo pagarían la Provincia de Buenos Aires y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), ahora que se encarga de financiar su parte.
Sin embargo, para el sector privado enero podría ser otro cantar. “Pasadas las fiestas, suele ser políticamente más apropiado aumentar la tarifa”, reflexionó una fuente en diálogo con este medio.
Aunque el timing fuera el correcto, justamente el problema estaría en pasar las fiestas. Desde las cámaras describen lo que podría ser un “escenario complejo”: “de no tener tarifa antes de fin de año o una eventual actualización del subsidio, puede que haya que pagar el aguinaldo en cuotas”, presionan desde el sector.
¿En cuántas cuotas? Quizás en dos. En tal caso, la pregunta estará en cómo podría reaccionar la UTA: “si pocas empresas llegaran a dividir el aguinaldo, quizás no reaccione, pero si la mayoría acata, podría aparecer una medida de fuerza”, sostuvieron desde el empresariado.
Desde la UTA, el gremio liderado por Roberto Fernández, contaron a este medio que está agendada una reunión con las cámaras empresariales para tratar este tema.
De todos modos, destacan que el sector privado ya había garantizado el pago del aguinaldo, por lo cual, no hacerlo implicaría romper parte del acuerdo generado a fines de octubre.
Para las cámaras, la pelota queda del lado del Gobierno: “Son especulaciones y escenarios que estamos viendo porque información concreta no hay, ni siquiera pistas”, respondieron a la advertencia de la UTA.