Durante los primeros seis meses del acuerdo de los cereales, Europa se ha beneficiado de esta situación al recibir mayor cantidad de grano y venderlo más caro a los países más pobres, señala el politólogo Andréi Súzdaltsev.
En julio de 2022, Rusia, Ucrania, Turquía y la ONU firmaron un acuerdo sobre la provisión de un corredor marítimo humanitario para barcos que exportan alimentos y fertilizantes desde los puertos ucranianos del mar Negro. El 19 de noviembre, el acuerdo se prorrogó por otros 120 días. Si no se renueva, finaliza el 18 de marzo de 2023.
El grano salió de Ucrania a precios muy favorables y desde Europa, después de haber caído en manos de los especuladores europeos, llegó a África y Asia, pero a precios completamente diferentes, detalló Súzdaltsev.
«Este trato corrupto resultó ser global, y el grano ucraniano se volvió muy rentable a precios superiores que en el invierno [boreal] de este año, el trigo fue a España para la alimentación del ganado y engordar a los cerdos, en definitiva fue beneficioso para Europa«, menciona el profesor asociado en el Departamento de Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional de Investigación Escuela Superior de Economía (HSE).
Rusia ha cumplido a cabalidad con sus obligaciones y ha facilitado la carga y entrega del grano ucraniano, para que sea enviado a África, Asia y otras regiones con escasez de alimentos, destaca Súzdaltsev, y aclara que con respecto al grano y los fertilizantes rusos, las promesas no fueron cumplidas por Occidente.
Según Súzdaltsev, después de la extensión del acuerdo, nada ha cambiado este invierno en pro de cumplir con las obligaciones hacia Rusia.
«Pedimos que se levantaran las sanciones sobre los procesos de infraestructura que bloqueaban la posibilidad de suministrar grano y fertilizantes rusos al mercado mundial, sanciones a las aseguradoras que debían garantizar los suministros, al flete de los barcos, a la logística, al acceso a los puertos, a las terminales, etc. Con estas sanciones, es casi imposible exportar grano«, detalló el especialista.
Ucrania ha obtenido 7.000 millones de dólares vendiendo grano, y ha gastado ese dinero en comprar armamento para luchar contra Rusia, puso de relieve el politólogo, al añadir que para Occidente, la pérdida de Rusia es mucho más importante que la cuestión del hambre.
«Les recuerdo que durante esta temporada, Ucrania ganó 7.000 millones de dólares con la venta de granos, y, este dinero se usó para armarse contra nosotros. Occidente tiene la tarea de evitar la derrota de Ucrania, de hecho, es más importante para ellos que, como parte del acuerdo, no toquemos los puertos del sur de Ucrania. Entonces el tema no es el hambre, sino la victoria sobre Rusia«, concluye el politólogo.
El presidente ruso, Vladímir Putin, ha declarado en repetidas ocasiones que la mayoría de los barcos que transportaban grano ucraniano no llegaron a los países más pobres del mundo y terminaron en Europa. También destacó que los productos rusos no están ingresando a los mercados mundiales, como prometió el acuerdo.
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