El Ministerio de Economía realizará este miércoles la última licitación de deuda en pesos de noviembre. La principal incógnita que tenía la city ya fue despejada: finalmente, tras dos subastas de ausencia, regresarán las Lecap y los Boncap. Se trata de los títulos a tasa fija, que el equipo de Luis Caputo había decidido excluir de las últimas colocaciones con el objetivo de reforzar las expectativas bajistas para los rendimientos.
La operación se realizará este miércoles, entre las 10 y las 15, y se liquidará el viernes. En esta oportunidad, la Secretaría de Finanzas, que conduce Pablo Quirno, enfrentará vencimientos por $5,2 billones, algo más abultados que en las últimas licitaciones.
Como contó Ámbito, hasta este fin de semana había expectativa entre los inversores respecto de cuál sería la composición del menú de instrumentos definido por el equipo económico. Mientras algunas voces señalaban que los funcionarios se sentían cómodos con la estrategia de colocar solo bonos atados a la inflación (Boncer) y dejar que el ajuste de tasas lo hiciera el mercado, otras esperaban que tras la fuerte compresión de la curva de rendimientos experimentada durante el último mes regresaran las Lecap y los Boncap.
Finalmente, ocurrió lo segundo. El llamado a licitación, realizado después del cierre de operaciones bursátiles del lunes, confirmó la reaparición de los títulos a tasa fija.
Licitación de deuda en pesos: detalles del menú
En concreto, Finanzas ofrecerá este miércoles cinco instrumentos, tres de ellos a tasa fija capitalizable. Por un lado, reabrirá la emisión de la Lecap a mayo de 2025. Por otro, se pondrán sobre la mesa dos Boncap: se reabrirá el que vence en octubre de 2025 y emitirá uno nuevo a febrero de 2026.
Además, la licitación contará con dos bonos indexados a la inflación con cupón 0%. Se trata de los Boncer con vencimiento en marzo (TZXM6) y octubre (TZXO6) de 2026.
En las mesas de la city consideraban que uno de los factores a favor de la posibilidad de que el Gobierno volviera a incluir títulos a tasa fija en la licitación era el incremento de la liquidez bancaria que se registró en las últimas semanas.
El Grupo SBS lo planteó así: “Considerando el incremento en el stock de LEFI (Letras Fiscales de Liquidez) de los bancos de las últimas ruedas (pasaron de aproximadamente $9,5 billones a $15,5 billones del 4 de noviembre al 22 de noviembre), creemos que la liquidez bancaria es tal que no requeriría, por parte de los bancos, no renovar deuda para hacerse de pesos”.
Así, la expectativa es que en esta oportunidad tal vez vuelva a verse un porcentaje de renovación de los vencimientos más cercano al 100%. En las dos subastas previas, en las que solo se ofrecieron Boncer, Economía apenas rolleó poco más de la mitad de lo que vencía.
Portfolio Personal Inversiones (PPI) también consideró que había “diversos factores” que indicaban que esta vez “el Tesoro sí volvería a licitar tasa fija en su menú”. Y mencionó: “Por un lado, los vencimientos por $5,2 billones (principalmente amortizaciones de la Lecap S29N4 y el TG25) lucen más desafiantes que los de la última licitación ($2,8 billones), aunque no preocupa que el ratio de refinanciamiento sea menor a 1x (en la última licitación fue de 0,5x) dado que el Tesoro tiene aún depósitos por $9,8 billones”.
“Por otro lado, el Tesoro llega a esta licitación en un contexto de amplia liquidez del sistema bancario. El stock de LEFI en entidades financieras es de $15,3 billones al 25 de noviembre, lo que representa un aumento del 37% respecto a un mes atrás. A su vez, la inflación breakeven se mantiene en 1,8% para los próximos 12 meses y las TEM (tasas efectivas mensuales) de Lecap y Boncap en el rango de 2,5/3%, lo que nos daba la pauta de que esta vez el Tesoro se podría sentir más cómodo ofreciendo un menú con instrumentos a tasa fija, tras la fuerte compresión de tasas que observamos en el último mes”, agregó PPI.
Movimientos en la antesala de la licitación
Una vez conocido el menú, este martes, las Lecap y los Boncap operaron vendedores. Cayeron 0,1% en el tramo corto y 0,5% en el tramo largo de la curva. En PPI preveían una presión bajista sobre estos instrumentos “ante la expectativa de que el Tesoro pague algo de premio respecto al mercado secundario, tal como lo hizo las últimas dos veces que ofreció instrumentos a tasa fija (aproximadamente 15 puntos básicos más)”.
La colocación de deuda en pesos de este miércoles será la penúltima del año. En diciembre, cuando expiran unos $6,5 billones, solo está previsto que haya una subasta (el miércoles 11). El Gobierno aún no dio a conocer el cronograma de licitaciones para los primeros meses de 2025. El próximo año comenzará con un primer bimestre cargado de vencimientos: $16,1 billones enero y $10 billones en febrero.