En octubre el Banco Central (BCRA) mantuvo a rajatabla el ritmo de ajuste mensual del dólar oficial, mientras que la inflación parece haberse desacelerado nuevamente, según las estimaciones del sector privado. En ese marco, las tasas de los instrumentos de inversión en pesos ganaron atractivo, aunque de cara a los próximos meses todo puede cambiar según los especialistas.
A tan solo dos días para finalizar el mes, el tipo de cambio mayorista, que regula el BCRA, acumula un alza mensual del 1,9%, muy en sintonía con la pauta del 2% que estableció la autoridad monetaria desde que comenzó el año. Pese a las críticas que los economistas vienen realizando al atraso cambiario, el Gobierno parece no negociar por el momento el «crawling peg» e incluso ha comenzado a circular la posibilidad de que se reduzca todavía más.
Es que el ancla cambiaria es, junto a la fiscal, una variable clave para contener los aumentos de precios, el objetivo primordial de Javier Milei y su equipo económico conducido por Luis Caputo. En el mercado afirman que si el oficialismo logra alinear la tasa de aumento del dólar con la de la inflación, no habría tanto problema en reducir el «crawling». Por el contrario, si el Índice de Precios al Consumidor (IPC) tarda en ceder, el riesgo es que crezcan las expectativas de devaluación, lo cual afectaría el ingreso de divisas y alejaría la salida del cepo.
El mercado espera una nueva desaceleración en la inflación
En los últimos meses la dinámica de los precios viene ayudando al Poder Ejecutivo. En septiembre el IPC arrojó una variación del 3,5%, la más baja desde 2021. Asimismo, para el mes que está por terminar se espera una nueva desaceleración; ya con los datos de la cuarta semana de octubre contabilizados, la consultora Analytica estimó un aumento de precios del 3,2%.
Por su parte, EcoGo, dirigida por la reconocida economista Marina Dal Poggetto, sostuvo este martes que «la inflación parece haber roto con la barrera del 3% un poco antes de lo esperado, y en octubre se ubicaría, según nuestras estimaciones, en 2,8%«. La entidad registró un incremento del 3,1% en los precios de alimentos y bebidos.
Previamente, la consultora C&T estimó un aumento de precios de entre 2,8% y 3%, al compás de la baja en las tarifas de gas y la merma en los incrementos de otros servicios, mientras que Orlando Ferreres proyectó un 2,6%.
Una nueva merma en el IPC afectaría a los plazos fijos UVA, que ajustan sus rendimientos a las variaciones de precios, más un adicional (que suele ser del 1% anual en la mayoría de los bancos).
La tasa le gana al dólar, ¿y también a la inflación?
En cuanto a los rendimientos en pesos, vale remarcar que el BCRA mantiene por el momento la tasa nominal anual (TNA) de política monetaria en el 40%, lo cual da un retorno mensual del 3,3%. Mientras tanto, los plazos fijos en los principales bancos del país rinden hasta 39%, llegando a ofrecer hasta un 42% en entidades más chicas.
En este contexto, las Letras de Capitalización (Lecaps) y los Bonos de Capitalización (Boncap) tuvieron un boom, más aún después de que la Secretaría de Finanzas anunciara una licitación de deuda en pesos excluyendo a este tipo de instrumentos. Las tasas efectivas mensuales (TEM) del tramo más largo de la curva se ubican entre el 2,9% y el 3,1%, lo cual acentuó aún más la inversión de la pendiente ya que las Lecaps más «cortas» quedaron entre 3,4% y 3,5% de TEM.
De este modo, la llamada «inflación breakeven», que surge de la comparación de las cotizaciones de los títulos a tasa fija y aquellos ajustados por inflación ( CER) se acerca de a poco al 2% para el promedio de los próximos doce meses.
La opinión de los especialistas
Frente a este escenario, el magíster en Economía del Desarrollo y ex viceministro de Economía, Haroldo Montagu, sostuvo que la inflación y la tasa en pesos le van a seguir ganando al dólar ya que «no es una libre competencia» teniendo en cuenta que el Gobierno está interviniendo el tipo de cambio. Sin embargo, advirtió que, más allá de la «carrera», hay que mirar la «maratón». «En el largo plazo siempre ganó el dólar. Hay que ver qué pasa ahora», acotó.
Por su parte, Juan Pedro Mazza, Estratega Senior de Renta Fija en Cohen SA, aseguró que «hay motivos para pensar que el dólar va a seguir masomenos calmo y que, en última instancia, va a ser el BCRA el que se asegure que haya baja volatilidad», mientras se espera un «empate virtual» entre la tasa y la inflación.
Con los valores vigentes, el analista financiero Christian Buteler ve con buenos ojos «comprar dólares» ya que el tipo de cambio está «en pisos».