El bombardeo de las tropas ucranianas contra un centro médico civil se saldó con la muerte de 14 personas y otras 24 resultaron heridas, anunciaron desde el Ministerio de Defensa de Rusia. Agregaron que el ataque se realizó con sistemas de misiles estadounidenses Himars y lo calificaron como un grave crimen militar.
«Como consecuencia del impacto de proyectiles con ojivas de fragmentación de alto poder explosivo contra el edificio, 14 personas perdieron la vida y 24 fueron ingresadas en el hospital y atendidas por el personal médico con heridas de diversos grados de gravedad», declaró el Ministerio de Defensa ruso.
Se precisa que el hospital de la localidad de Novoaidar, en la República Popular de Lugansk (RPL) llevaba muchos meses prestando asistencia médica necesaria a la población local y a los soldados por parte de médicos tanto civiles como militares.
El Ministerio de Defensa ruso subrayó que tal ataque era «un crimen de guerra inequívocamente grave por parte del régimen de Kiev«.
«Todos los implicados en la planificación y ejecución de este crimen serán encontrados y rendirán cuentas«, concluyó el organismo castrense.
El 27 de enero, el presidente ruso, Vladímir Putin, aseveró que los crímenes neonazis contra los civiles en Ucrania son una limpieza étnica, acciones de castigo, todo esto prueba que han olvidado las lecciones de la historia.
«Olvidar las lecciones de la historia conduce a la repetición de terribles tragedias. Prueba de ello son los crímenes contra civiles, la limpieza étnica y las represiones organizadas por los neonazis en Ucrania. Es este mal contra el que nuestros soldados luchan valientemente, hombro con hombro», señaló el presidente.
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