Delegaciones del Gobierno de Colombia y la guerrilla Ejército de Liberación Nacional (ELN) comienzan un nuevo ciclo de negociaciones en México, que desempeña el papel de garante del proceso de diálogo, informó el canciller del país norteamericano, Marcelo Ebrard.
«A las 9:00 de la mañana [15:00 GMT] se inician las conversaciones entre el ELN y el Gobierno de Colombia; en esas conversaciones México es uno de los países facilitadores y garantes para buscar que haya diálogo entre esas partes», declaró el secretario de Relaciones Exteriores en conferencia de prensa.
El jefe de la delegación del gobierno de Colombia en los diálogos de paz con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), Otyy Patiño, afirmó que espera que ambas partes logren acordar una tregua permanente.
«Esperamos que al finalizar este ciclo hayamos formulado y empezado a implementar decisiones que generen alivios y treguas permanentes, no pactaremos alivios ni treguas temporales«, declaró.
Patiño señaló que la sociedad civil debe ser un actor importante para la paz, sobre todo en territorios donde el ELN ejerce su poderío militar.
«El hecho más importante a producir será la participación de la sociedad para las transformaciones para la paz. Eso implica que las transformaciones deben darse en territorios concretos en donde el ELN no solo tiene una fuerza militar sino un liderazgo capaz de promover el poder de las comunidades, el respeto a la naturaleza y la superación de una cultura de la violencia», recalcó.
Por su parte, el jefe negociador del ELN, Pablo Beltrán, recordó que la mesa de conversaciones es un «instrumento del mandato de cambio» de los colombianos, sobre todo de quienes participaron en el estallido social de 2021, y que el objetivo es «acordar transformaciones y poner fin al conflicto armado».
«Avanza enfrentando las dificultades heredadas del viejo régimen, pero con la determinación de lograr una paz integral y duradera, que resuelva las causas que gestan a diario el conflicto social, político y armado», expresó en su intervención.
El acto protocolario del país anfitrión contó con la participación de todos los embajadores de las naciones garantes y observadoras del diálogo: Noruega, Venezuela, Cuba, México, España, Alemania, Suiza, Suecia, Chile y Brasil.
A su vez, Marcelo Ebrard anunció que asistirá al comienzo de las reuniones y recordó que el rol de su país fue «solicitado por ambas partes: el Gobierno de Colombia y el ELN».
El 21 de enero pasado, la representante de México en el diálogo, Hellietta González, informó que las partes anunciaron que en el nuevo ciclo de negociaciones se abordará el tema de participación de la sociedad en la construcción de paz, y «de manera simultánea, se empezará a tratar y acordar un cese al fuego bilateral».
En la ronda se abordará además un examen conjunto de los logros y dificultades en la implementación de los acuerdos realizados durante el primer ciclo.
Los acuerdos deberán cumplirse con base en criterios de bilateralidad, carácter político, reconocimiento mutuo, confianza y buena fe, detalló el anuncio de la representante mexicana. Las partes valoraron en el primer ciclo de tratativas la movilización de las comunidades que participaron en una caravana humanitaria por el Pacífico colombiano.
México y Venezuela participan como países sede en los diálogos de paz, mientras que Chile, Cuba y Noruega coadyuvan para facilitar el proceso.
El primer ciclo formal de diálogos entre el ELN y el Gobierno se celebró entre el 21 de noviembre y el 12 de diciembre de 2022, en Caracas.
México reafirma compromiso con la paz en Colombia como sede de mesa de diálogo
Marcelo Ebrard anunció que México reitera su compromiso con la paz en Colombia entre delegaciones del Gobierno colombiano y la guerrilla del ELN.
«Nos congratulamos por el inicio del segundo ciclo de negociaciones de la Mesa de Diálogos de Paz, hoy es una fecha histórica hacia la reconciliación y la construcción de la paz en Colombia (…), México reitera su compromiso para contribuir a generar las condiciones necesarias para apoyar los acuerdos y el diálogo entre las partes«, dijo el canciller en el acto inaugural, celebrado en la sede de Conferencia Interamericana de Seguridad Social de la capital mexicana.
El jefe de la diplomacia mexicana señaló que los pueblos de ambos países son pueblos hermanos, muy cercanos «histórica, cultural y políticamente».
Ebrard subrayó la larga tradición de su país a favor de la paz, y la convicción de la actual administración del presidente Andrés Manuel López Obrador en la construcción de un futuro común para la región latinoamericana y caribeña «en pleno respeto de las soberanías y a las características propias de cada pueblo y cada país».
El diplomático reseñó la política exterior pacifista del país anfitrión al facilitar los encuentros, y anunció que continuará «promoviendo el diálogo y solución pacífica de controversias».
El representante agradeció a los Gobiernos de Brasil, Chile, Cuba, Noruega y Venezuela, que fungen como «países garantes del proceso», de la iglesia católica colombiana y de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). También dio la bienvenida al grupo de países acompañantes no permanente: Alemania, España, Suecia y Suiza.
Por las delegaciones de las partes participan los jefes negociadores: Otti Patiño por el Gobierno de Colombia, y Pablo Beltrán del ELN. También asisten la senadora colombiana María José Pizarro de Rodríguez, y el representante del secretario general de la ONU y jefe de la misión de verificación en Colombia, Carlos Mario Ruiz Massieu.
La sede del segundo ciclo de negociaciones «tiene un simbolismo especial, fue sede de las negociaciones del Tratado para Proscripción de Armas Nucleares en América latina y el Caribe», apuntó Ebrard.
Indicó que ese pacto internacional mejor conocido como Tratado de Tlatelolco de 1967 es una de las más importantes contribuciones a la seguridad mundial.
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