El Gobierno de Perú amplió el estado de emergencia que ya había decretado en algunas regiones ante el aumento de las protestas en contra de la presidenta Dina Boluarte.
El decreto, publicado este 5 de febrero en el diario oficial El Peruano, se da a conocer un día después de que se registró una multitudinaria manifestación en Lima, en la que se reportaron enfrentamientos entre los manifestantes y las fuerzas de seguridad.
El saldo estimado de la última movilización fue de 26 personas detenidas y 24 heridas, de acuerdo con el reporte de medios como Telesur.
El decreto 018-2023-PCM declara un estado de emergencia por 60 días en Cusco, Puno, Apurímac, Arequipa, Moquegua y Tacna, «a fin de prevalecer la seguridad y la paz social».
Entre las acciones que establece el marco normativo, se restringe o suspende el ejercicio de los derechos constitucionales relativos a la inviolabilidad de domicilio, libertad de tránsito, libertad de reunión y libertad y seguridad personales, establecidos en la Constitución de Perú.
Además, en el caso específico de Puno, «se establece la inmovilización social obligatoria de todas las personas en sus domicilios» por al menos 10 días y el control del orden interno pasa a manos de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional del Perú.
El estado de emergencia ya había sido decretado en Cuzco, Puno y Tacna, al igual que en alas provincias de Apurímac, Madre de Dios y Moquegua.
A mediados de enero, se estableció una medida similar con vigencia de 30 días en Lima, Callao, Amazonas y la Libertad.
Se espera que las protestas contra Dina Boluarte continúen a lo largo de la semana, luego de que el Congreso del Perú rechazó adelantar las elecciones presidenciales y pospuso hasta agosto el debate de una iniciativa que proponía adelantar los comicios.
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