El oro al contado terminó, con una leve variación, en los u$s2.723,35 por onza, tras alcanzar un máximo histórico de u$s2.740,37 más temprano en la sesión. Por su parte, los futuros del metal en Estados Unidos subieron un 0,3%, a u$s2.737,80.
Los bonos del Tesoro de EEUU y el índice dólar le pusieron un freno al oro
«Los rendimientos a 10 años están subiendo mucho y el índice del dólar se fortaleció. Y eso está poniendo algo de peso en el oro», dijo Daniel Pavilonis, estratega senior de mercado de RJO Futures.
Los rendimientos de referencia del Tesoro a 10 años subieron a máximos de 12 semanas, mientras que el índice del dólar también ascendió, encareciendo el oro para los compradores extranjeros.
El lingote, considerado una cobertura frente a la incertidumbre política y económica, ha subido más de un 31% en lo que va de año, batiendo múltiples máximos históricos, ya que el recorte de las tasas de interés de la Reserva Federal, combinado con la demanda de refugio seguro, ha creado una tormenta perfecta para el oro.
Las elecciones en EEUU acaparan las miradas del mercado
A poco más de dos semanas de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, el expresidente Donald Trump y la vicepresidenta Kamala Harris están atrapados en una batalla al filo de la navaja por hacerse con la victoria en algunos de los estados más competitivos.
Mientras tanto, cientos de residentes de Beirut huyeron de sus hogares mientras Israel se preparaba para atacar sitios vinculados a las operaciones financieras de Hezbolá, agravando los temores de una escalada del conflicto.
En cuanto al resto de los metales preciosos, la plata al contado se mantuvo estable en u$s33,66 la onza, tras alcanzar su nivel más alto desde finales de 2012 a principios de la sesión. En paralelo, el platino subió un 0,7%, hasta u$s1.006,48 la onza y el paladio cayó un 2,7% a u$s1.050,91.
