Tres días después de haber votado en contra de una resolución de las Naciones Unidas por los derechos de los pueblos originarios, la Argentina volvió a quedar aislada del mundo. En apenas 72 horas, el país quedó otra vez como el único voto negativo, esta vez, en una resolución para «intensificar los esfuerzos para prevenir y eliminar todas las formas de violencia contra mujeres y niñas».
170 países votaron a favor, hubo 13 abstenciones y el único voto en contra fue el del país que alguna vez asombró al mundo con hitos como el Juicio a las Juntas. Entre las abstenciones figuraron Corea del Norte, Irán, Rusia, Nicaragua, Burundi y Malí. La Argentina de Milei se ubicó a la derecha de esos países.
Entre los 170 de la mayoría aplastante están Estados Unidos e Israel, a quienes el presidente argentino considera como sus principales aliados.
El miércoles, la delegación argentina se retiró de la COP 29 en Bakú, Azerbaiyán, donde se discute en la lucha contra el Cambio Climático. Milei es un negacionista en la materia y el país abandonó la cumbre.
La semana próxima será la cumbre de los líderes del G20, en Brasil. El gobierno de extrema derecha ya rompió el consenso al no sumar su voto positivo a una declaración sobre la promoción de una agenda de género, con lo cual habrá que ver la posición de Milei en los temas que se traten.
Ya en su discurso en la Asamblea General, en septiembre, en el que plagió a la serie The West Wing, Milei había criticado la Agenda 2030 sobre Desarrollo Sostenible; al multilateralismo de la ONU y se apartó del Pacto del Futuro, un acuerdo multilateral. El país directamente no votó en la asamblea en la que se aprobó la iniciativa.