Según James Reilly, aunque algunos inversores celebran las posibles políticas desreguladoras y fiscales que podría implementar Trump, existen incertidumbres que podrían afectar negativamente el rendimiento del mercado.
James Reilly, estratega de Capital Economics, expresó su escepticismo respecto a las implicaciones de la victoria electoral de Donald Trump en 2024 para la renta variable estadounidense.
Según Reilly, aunque algunos inversores celebran las posibles políticas desreguladoras y fiscales que podría implementar Trump, existen incertidumbres que podrían afectar negativamente el rendimiento del mercado.
Reilly advirtió sobre el riesgo de aranceles y tensiones comerciales que podrían surgir bajo una administración Trump, lo cual podría perjudicar los beneficios corporativos y las cadenas de suministro globales. «No estamos convencidos de que la victoria de Trump sea un positivo neto para las acciones estadounidenses», afirmó.
Además, expresó dudas sobre la posibilidad de que Trump lleve a cabo otra gran expansión fiscal. A pesar de este escepticismo, Capital Economics mantiene una perspectiva optimista sobre las acciones estadounidenses, apoyándose en el auge de la inteligencia artificial, que podría estar alimentando lo que ellos consideran una burbuja bursátil.
La firma reafirmó su pronóstico para el S&P 500, proyectando un cierre en 7.000 puntos para finales de 2025. Reilly también destacó que creen que los sectores tecnológicos seguirán liderando el mercado.
Sin embargo, los analistas de Capital Economics han revisado sus objetivos para las bolsas de otras economías ya que creen que, al igual que ocurrió durante 2018 tras el inicio de la guerra comercial inicial de Trump, «los aranceles se cobrarán un alto precio.»
Mientras algunos ven en la victoria de Trump una oportunidad para políticas favorables al crecimiento del mercado, otros, como Reilly y su equipo en Capital Economics, consideran que los riesgos asociados podrían contrarrestar esos beneficios potenciales.
