La definición de la presidencia de máximo tribunal para los próximos tres años puede votarse en el acuerdo de mañana o de manera virtual desde Córdoba, adonde viajarán los jueces, esta semana, para homenaje a Juan Carlos Maqueda, con operativo clamor.
Esta semana, la renovación de autoridades para la Corte Suprema de Justicia de la Nación ingresa en etapa de definiciones, con el calendario en tiempo de descuento. No aguardarán al lunes próximo, último día hábil de septiembre. La votación podría desencadenarse en el acuerdo del martes –donde la Corte va a expeler alrededor de 300 causas rompiendo el récord de casos resueltos en 2022, alcanzando los 8.500-, a sola convocatoria del actual presidente Horacio Rosatti. O bien, trasladarse a la modalidad virtual, donde los actuales cuatro jueces del máximo Tribunal voten con su token de manera remota, con un reglamento que los habilita a pronunciarse en cualquier parte del territorio nacional. Rosatti parte el miércoles para Córdoba con destino final al homenaje que se le va a realizar a Juan Carlos Maqueda, convencional constituyente y oriundo de esa provincia, el jueves.
Las opciones son dos y no ofrecen sorpresa: una reelección de Horacio Rosatti por otros tres años, o un enroque con el actual vicepresidente Carlos Rosenkrantz. No se baraja ningún otro escenario alternativo y lo cierto es que dependerá solo de la voluntad de los protagonistas para lo que conlleva, que incluye en el paquete la presidencia del Consejo de la Magistratura. ¿Puede haber autovoto? Muy probable. Dependerá de cómo se posicione Ricardo Lorenzetti, en marcado enfrentamiento con sus pares desde hace años.
En la Corte se palpita que, tarde o temprano, Ariel Lijo pueda desembarcar en una de las vocalías del máximo Tribunal pero se preparan, en simultáneo, para un escenario en el que falten jueces si Maqueda se retira a fin de año, cuando cumpla 75. Eso no quita que la mini gira por Córdoba sea una plaza propicia para desplegar una suerte de operativo clamor para la continuidad del juez decano al que el Gobierno “jubiló” anticipadamente a través de un comunicado que fue leído como una grosera falta de respeto por los jueces.
Para prueba de que no les asusta de que por un tiempo quede una mini Corte, afirman que está aceitado el sistema de sorteo de conjueces entre los 26 presidentes de las Cámaras Federales, quienes están ávidos de intervenir cuando los favorece el bolillero especialmente diseñado para esas lides. Tienen cuatro cámaras filmando desde distintos ángulos todo el procedimiento, indican como señal de transparencia y para diferenciarlo de otros bolilleros.
El otro dato a tener en cuenta tampoco es menor para el Poder Judicial: con dos firmas en sentido positivo se alcanza la mayoría de tres para las decisiones de superintendencia que, en el fondo, son las que interesan a los jueces. Más allá de que ahora la Corte es un cuerpo colegiado donde cada voto vale uno, no existe un doble voto de presidencia, las decisiones de superintendencia terminan siendo estructurales para la organización del Poder Judicial. Al Gobierno deberían interesarle los fallos y ahí es donde una Corte recurriendo a conjueces de modo permanente podría hacerle ruido.
“No se va, Maqueda no se va”
¿Tiene chances Maqueda de seguir más allá de diciembre? Muy interesante la propia opinión del juez que se conocerá a través de una entrevista que le realizó el periodista Rodis Recalt para el podcast conmemorativo de la gesta de la Convención Constituyente de 1994. Palabras más, palabras menos, Maqueda confiesa que se enteró, con sorpresa, que el Gobierno Nacional había adelantado su salida, públicamente, y sin darle tiempo a pedir un acuerdo para continuar cinco años más, si el Senado lo avalaba. “Es muy, muy difícil (que siga), pero estamos en Argentina, un lugar donde alguien sin estructura como Javier Milei llegó a la presidencia”, le confió a Ámbito una alta fuente judicial. Queda flotando en el aire que no sería imposible.
Por lo pronto, todo el itinerario de Córdoba será en clave homenaje y en una despedida al modo “Los Chalchaleros” para el juez cordobés. Hacia allí se trasladarán Rosatti, Rosenkrantz y Maqueda donde cada uno tendrá agenda propia, pero confluirán en la Universidad Nacional de Córdoba para el acto homenaje del jueves. El miércoles, el presidente actual presentará su libro “Angelito” pero se colarán cuestiones de coyuntura, en clave judicial. Al día siguiente y ya con Maqueda se abroquelarán con la Cámara Federal de Córdoba, firma de convenios mediante, y harán un scrum con los jueces federales de esa provincia.
Ya con Rosenkrantz, los tres participarán de un acto que fue organizado por el Colegio de Abogados de Córdoba, la UNC y la FACA por los 30 años de la reforma constitucional, en el Aula Magna de la Universidad.
Para ese momento, habrá nuevo presidente y vice de la Corte.