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Según ella, su excompañero realizó y compartió búsquedas en Google para planificar el hecho que perpetró el jueves.
La exmujer de Francisco Wanderley Luiz, de 59 años y autor de las explosiones del miércoles en Brasilia, la capital de Brasil, explicó que su objetivo era matar a Alexandre de Moraes, el juez estrella de Brasil que lleva la causa del asalto de los grupos de bolsonaristas contra la sede de los tres poderes el 8 de enero de 2023.
«Quería matar al juez Alexandre de Moraes y a quienquiera que estuviera allí«, aseguró una mujer llamada Daiane a la Policía Federal, en unas declaraciones que recoge G1.
Por otro lado, la expareja de Luiz dijo que este realizó y compartió búsquedas en Google para planificar el ataque que perpetró el jueves.
La Policía aseguró que el hombre formaba parte de grupos radicales. Además, los agentes encontraron en un apartamento que alquiló en Brasilia inscripciones vinculadas con los hechos del 8 de enero de 2023, cuando se atacaron las sedes de los tres poderes en Brasilia.
En una espejo de la vivienda, el fallecido atacante escribió: «Débora Rodrigues, por favor no desperdicies pintalabios. Esto es para embellecer a las mujeres». La Policía piensa que el mensaje hace referencia a Débora Rodrigues, detenida en 2023 por destrozar la estatua de la Justicia con la inscripción «Perdeu, Mané (Perdiste, pardillo)».
«No es un caso aislado»
En una rueda de prensa, De Moraes dijo que lo ocurrido «no es un caso aislado del contexto» que se vive en Brasil. El popular magistrado culpó directamente al denominado «gabinete de odio», creado durante la administración de Bolsonaro (2019-2022) en una oficina del Palacio de Planalto, sede del poder ejecutivo, para diseminar desinformación y ataques a instituciones democráticas, como el STF.
El magistrado aseguró que lo que ocurrió el miércoles es «una demostración de que la necesaria pacificación del país solo es posible con la rendición de cuentas de todos los criminales». «No hay posibilidad de pacificación con amnistía para los criminales», afirmó en referencia a los implicados en los actos de 2023.
«No podemos tolerar la impunidad de quien ataca la democracia, contra los poderes del Estado, contra las instituciones. Todos nosotros, independientemente del posicionamiento político e ideológico, debemos unirnos siempre en defensa de la democracia«, concluyó.
Las explosiones
El miércoles por la noche, Francisco Wanderley Luiz, de 59 años, intentó ingresar en el STF, pero no lo logró y se quedó frente a la estatua de la Justicia que se encuentra delante del edificio. Desde allí, según se observa en un video que recoge la prensa, comenzó a lanzar explosivos y, en un momento dado, uno de ellos impacta cerca de él y se desploma.
Este ataque frente al Supremo, que no causó más víctimas, estuvo precedido de otra detonación de unos explosivos colocados en el interior del coche de Luiz, que dejó aparcado al lado de un edificio anexo a la Cámara de los Diputados.
Luiz fue candidato en 2022 a concejal en el municipio de Rio do Sul, en el estado de Santa Catarina, por el Partido Liberal, de Bolsonaro. Ante el Tribunal Electoral, declaró que tenía estudios secundarios incompletos, estaba casado y poseía 263.000 reales en bienes (45.000 dólares).
«A pesar de ser un hecho aislado, y aparentemente causado por alteraciones en la salud mental de la persona que, lamentablemente, acabó falleciendo, es un hecho que debe llevarnos a reflexionar. Ya es hora de que Brasil vuelva a cultivar un ambiente adecuado para que diferentes ideas puedan enfrentarse pacíficamente, y que la fuerza de los argumentos valga más que el argumento de la fuerza», sostuvo este jueves Bolsonaro, que es investigado por su presunta implicación en los ataques de 2023.
