La interna radical por la conducción de la UCR bonaerense subió tres cambios cuando acusaron a la oposición de presentarse a hacer una impugnación del resultado acompañados de barrabravas de Estudiantes que amenazaron a los integrantes de la Junta Electoral Provincial. La disputa se da entre Maximiliano Abad (actual titular, respaldo de la lista que se declaró ganadora y cercano a los radicales violetas), de un lado, y del otro Martín Lousteau y Emiliano Yacobitti, con un perfil más decididamente opositor a Milei. Su candidato, Pablo Domenichini, denunció que hubo irregularidades en el recuento y comparó a la Junta con el gobierno de Venezuela. Está todo dado para una escalada radical.
Según los resultados del escrutinio provisorio que difundió la Junta Electoral –alineada con Abad– la lista del exintendente de Trenque
Lauquen, Miguel Fernández, ganó por 39.688 votos contra 31.982 de Domenichini, legislador provincial y rector
de la Universidad de Almirante Brown. No obstante, este último sostuvo que hubo un resultado fraguado y que había distritos que iban a impugnar y que, en un recuento, podían cambiar el resultado final, que –según los datos del oficialismo– se definió por 7706 votos.
“Ganamos la elección por un margen de 516 votos. Durante el sufragio no hubo ninguna impugnación. Las que aparecieron después se deben a que al oficialismo no aceptó el resultado”, sostuvo Domenichini, quien dijo que la clave está en los votos de Quilmes. Allí se impuso su lista, pero –sostienen– hubo un incremento de votos extraño en las últimas dos horas de votación. Algo similar detectaron a la misma hora en las mesas de Lanús y La Matanza.
La impugnación que fueron a presentar en La Plata dice: “Nos vemos en la obligación de denunciar públicamente la falta de transparencia y claridad en las acciones llevadas a cabo por el oficialismo y la Junta Electoral. El partido en la provincia denuncia a (Nicolás) Maduro por manipulación y fraude y le reclama que presente las actas, pero la Junta Electoral, controlada por el oficialismo, se niega a cargar las actas de este comicio”.
El texto de la impugnación lo llevaron a la sede del Comité provincial, el presidente de la UCR platense, Pablo Nicoletti, y el apoderado de la lista opositora, Fernando Pérez, llegaron acompañados al comité por un grupo de hombres identificados con los colores del club Estudiantes de La Plata. A partir de allí, el oficialismo bonaerense denunció que entraron «con barrabravas y patotas», hubo gritos, empujones, que amenazaron al presidente de la Junta, que echaron del comité a empujones al diputado
provincial Valentín Miranda.
La diputada nacional Karina Banfi -alineada con Abad- sostuvo que «una patota de barras bravas de Estudiantes
de La Plata y Quilmes y miembros de la UOCRA platense, encabezada por
Pablo Nicoletti y Fernando Pérez entraron violentamente en el Comité
provincial UCR. Hay temor por las personas y por la documentación del
comicio del último domingo».
Le contestó la concejal radical de Quilmes, Daniela Ferreyra: «Ser morocho no te hace
ser patota. Los de Solano somos morochitos». Además, publicó un video donde muestra unas urnas, que supuestamente estaban bajo custodia
en el Comité Municipal y fueron trasladadas por ellos al Comité
Provincia.
Una curiosidad: todo el episodio que denuncian ocurrió frente a los tribunales donde está el
juez federal Alejo Ramos Padilla, quien deberá definir todas las cuestiones
judiciales por ser quien tiene competencia electoral.