A través de una durísima carta documento, la Universidad de Buenos Aires (UBA) intimó al gobierno nacional a que cumpla con el mantenimiento de uno de los edificios de última generación que funciona en Ciudad Universitaria y que durante el último año sufrió graves daños arquitectónicos y de seguridad, producto del desfinanciamiento decidido por Javier Milei hacia las universidades públicas.
Se trata de una medida insólita a la que debieron recurrir las autoridades universitarias debido al recorte de fondos al que durante el último año fue sometido esa multireconocida casa de estudios.
Carta documento para Francos
La intimación fue realizada por el decano de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA, Guillermo Durán, quien le envió una carta documento al jefe de Gabinete, Guillermo Francos, para que el Gobierno cumpla con el mantenimiento del Pabellón Cero+Infinito, un edificio de última generación que fue inaugurado hace dos años y que es una de las instalaciones de vanguardia en materia de estudios e investigación.
Se trata de un pedido de fondos que ya había sido solicitado y desoído. La carta advierte que el edificio “ha tenido un mantenimiento insuficiente desde hace más de un año”, debido a que “la empresa dedicada al mantenimiento integral redujo su personal al mínimo”, producto de los recortes.
Esta situación, prosigue el texto, generó en el pabellón problemas de infraestructura, “desde su arquitectura, instalaciones, habilitaciones” que “atentan contra la seguridad de estudiantes, trabajadores de la facultad y público en general, así como también contra el patrimonio de la Universidad de Buenos Aires”.
La intimación advierte que la “falta de mantenimiento” generó “problemas estructurales”. Por ejemplo, debido al recorte de fondos, el edificio no pudo cumplir con la reparación de equipos de climatización. Esos arreglos se están financiando con fondos propios de la facultad con aportes de la UBA “pese a que no corresponde de acuerdo a lo establecido por convenio vigente”.
El deterioro en Cero+Infinito
El convenio al que hace referencia se trata del compromiso al que asumió el Estado nacional para el mantenimiento del moderno edificio Cero+Infinito, desde que fue construido hasta que fue inaugurado.
Esto consta en la cláusula quinta de la Adenda al Convenio suscrito entre la UBA y el ex Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, que establece que el servicio de mantenimiento queda a cargo de la Jefatura de Gabinete de Ministros.
El 6 de septiembre último, las autoridades de Ciencias Exactas y Naturales había enviado una nota al Secretario de Innovación, Ciencia y Tecnología, Darío Genua, en la que le advirtieron sobre los riesgos que está atravesando el pabellón. Se le envió un informe que dio cuenta de cuáles son los problemas edilicios que se profundizaron en el último año. Pero no hubo respuestas.
Por eso, las autoridades universitarias debieron recurrir a la intimación a través de carta documento en la que se advierte sobre la “gravedad de las posibles consecuencias” que podrían existir si el Gobierno no toma cartas en el asunto.
“Solicito se informe el plan a seguir para la reparación de los daños de infraestructura en el edificio, a los efectos de evitar daños a los estudiantes, trabajadores de la Facultad y público en general, deslindando toda responsabilidad al respecto. Queda usted debida y legalmente notificado”, subraya la intimación dirigida a Guillermo Francos.