El expresidente de Brasil Jair Bolsonaro participó activamente en el intento de toma de los tres poderes federales del país durante el asalto de una turba contra sus sedes localizadas en la capital, Brasilia, aseveró el mandatario Luiz Inacio Lula da Silva.
«Tengo certeza de que Bolsonaro participó activamente en esto y de que está intentando participar, o sea, él es un ciudadano casi como un psicópata«, acusó su sucesor en el Palacio de Planalto, sede del poder ejecutivo federal, quien tomó posesión del cargo el primer día de 2023.
El domingo 8 de enero de 2023, una semana después del ascenso de Lula a la presidencia, una turba de cientos de brasileños ataviados con la camiseta de la selección de fútbol arremetió contra el Congreso Nacional, el Supremo Tribunal Federal y el Palacio de Planalto.
Los hechos violentos, que fueron identificados como un intento de golpe de Estado tanto por Lula como por otras voces brasileñas e internacionales, fueron condenados por la comunidad política del mundo, como el primer ministro de la India, Narendra Modi, o el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
Los atacantes fueron identificados como seguidores del expresidente Bolsonaro, quien sin embargo, emitió un mensaje donde se deslindaba de los hechos y reprochó a Lula responsabilizarlo sin pruebas.
En una entrevista con la cadena televisiva Rede TV Brasil, Lula también aseveró que el expresidente trató de perjudicar su mandato desde el primer día, es decir, el 1 de enero de 2023.
Las acusaciones contra Bolsonaro encuentran al exmandatario domiciliado en Estados Unidos, a donde viajó unos días antes de que Lula tomara posesión de la presidencia de Brasil.
Distintas voces del país más grande de Sudamérica consideraron que el atentado multitudinario registrado en Brasilia el 8 de enero fue una amenaza contra la vida democrática reinstaurada.
Además, se suele calificar de golpe blando el proceso de destitución ejercido en 2016 contra la presidenta Dilma Rousseff, heredera política de Lula da Silva, además del arresto de Lula para impedirle contender electoralmente contra Bolsonaro en 2018.
Como presidente, Bolsonaro incentivó un discurso conservador e hizo uso de símbolos patrios, como la camiseta de fútbol del país para convertirlos en símbolo de simpatía con su gestión.
Durante el proceso electoral de 2022, que derivó en el triunfo de Lula da Silva, y luego de su victoria en las urnas, se suscitaron distintas protestas de simpatizantes de Bolsonaro en bases militares, exigiendo a los uniformados intervenir en la vida pública para evitar el ascenso del hoy mandatario al Palacio de Planalto.
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/ Imagen principal: © Foto : Telegram de Jair Bolsonaro