Las tensiones en América del Norte por el maíz continúan. Tras el anuncio de posibles controversias por el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), el Gobierno de López Obrador señaló que el diferendo que mantiene con Washington por el maíz transgénico es de carácter político, no comercial.
«El diferendo de Estados Unidos sobre el decreto que regula el maíz transgénico carece de fundamentos comerciales. Su motivación, en realidad, es política», dijo la Secretaría de Economía mexicana en un comunicado luego de un encuentro entre la titular de esta dependencia con la representante Comercial de Estados Unidos (USTR), la embajadora Katherine Tai, celebrado este 24 de febrero.
«Si Estados Unidos quisiera llevar el diferendo a un panel en el marco del T-MEC, tendría que demostrar cuantitativamente, es decir, poner en cifras, algo que no ha ocurrido: que el decreto del maíz afecta comercialmente a sus importaciones», dijo la Secretaría de Economía en el comunicado difundido este lunes 27.
Estados Unidos y México mantienen un diferendo luego de que el Gobierno de López Obrador publicara el pasado 13 de febrero un decreto en el que prohíbe la utilización de maíz genéticamente modificado para la elaboración de masa y tortillas a partir de enero de 2025.
México es el segundo comprador de maíz transgénico de Estados Unidos e importa alrededor de 17 millones de toneladas de este grano anualmente, además de que las compras se han incrementado en los últimos años.
Asociaciones de productores en el país norteamericano han expresado un rechazo al decreto mexicano con el argumento de que no está basado en evidencia científica y se trata de una violación a las reglas del Tratado de Libre Comercio México-Canadá-Estados Unidos (TMEC), y han solicitado que el tema se dirima en un panel de controversias especial en el marco del propio tratado.
El decreto de la Administración del presidente Andrés Manuel López Obrador permite; sin embargo, la importación de maíz transgénico para alimentación animal y para su uso en la industria de alimentos, que absorbe la mayor parte de las importaciones.
En la reunión con Tai, la secretaria de Economía, Raquel Buenrostro, enfatizó que México es centro de origen de maíz y que a través de este instrumento se busca garantizar la biodiversidad y conservar las 64 razas de maíz nativo, de acuerdo con el comunicado oficial.
Mencionó que el objetivo central del decreto es preservar: que la tortilla siga elaborándose con maíz nativo y que México incremente su producción de maíz con semillas nativas, asegurando así la conservación de su biodiversidad.
La titular de Economía argumentó que el decreto no tiene un impacto comercial, ya que México produce mucho más maíz del que requiere para la masa y la tortilla, mientras que el maíz que se importa de Estados Unidos, sea blanco o amarillo, es complementario y se destina a la industria y a la alimentación de animales.
Durante la reunión, la secretaria de Economía de México remarcó que el nuevo decreto aporta «certeza regulatoria«.
La dependencia informó además que, a raíz de su publicación, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) ha autorizado 8 de los 14 productos biotecnológicos de especial interés para el gobierno de Estados Unidos, mientras que los restantes requieren gestiones adicionales por parte de las empresas.
La posición de México en torno al maíz transgénico, agregó Buenrostro, es compatible con los compromisos suscritos en el T-MEC, destacando que toda restricción sanitaria al comercio tiene que estar basada en evidencia científica, tal como expresamente se señala en el decreto.
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/ Imagen principal: © AFP 2023 / OLIVIER MORIN