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Ambos mandatarios se estrecharon la mano por primera vez en público el lunes en Río de Janeiro.
La tensión que se vivió el lunes con Argentina en la cumbre del G20, después de que cambiase ‘in extremis’ su decisión para unirse a la alianza mundial contra el hambre y la pobreza lanzada por Brasil, terminó con una provocación en las redes sociales por parte de Javier Milei hacia su homólogo Luiz Inácio Lula da Silva.
El mandatario argentino compartió un montaje que mostraba al brasileño cuando saludaba sonriente a diferentes líderes que llegaron a la ceremonia, y que contrastó con el semblante serio con el que recibió a Milei.
En otra imagen, se ve al mandatario argentino y al expresidente brasileño Jair Bolsonaro, su aliado y líder de extrema derecha, abrazándose efusivamente en un evento de hace unos meses.
«Es mejor que los izquierdistas y los comunistas estén lejos», reza el mensaje de la publicación en X que escribió otro usuario, pero que el presidente argentino decidió postear.
Lula y Milei se estrecharon la mano por primera vez en público el lunes en Río de Janeiro, una imagen que era muy esperada porque es la única de los dos juntos. Ambos coincidieron en la reunión del G7 en junio en Italia, en junio pasado, pero no se reunieron.
El líder del Partido de los Trabajadores (PT) recibió a Milei y a su hermana y mano derecha, Karina, quien ocupa el cargo de secretaria general de la Presidencia de Argentina, en el Museo de Arte Moderno, donde se reúnen hasta este martes los jefes de Estado y de Gobierno de las economías más potentes del planeta.
Relación conflictiva
Los dos presidentes mantienen una relación conflictiva desde antes de que el argentino asumiese al poder, ya que, en campaña, Milei llegó a calificar al líder de la izquierda brasileña de «comunista y corrupto».
Milei, un crítico acérrimo de los gobiernos de izquierdas, también llamó a Lula «zurdito con el ego inflado«. El brasileño expresó en varias ocasiones que quería una disculpa del jefe de la Casa Rosada, pero este se negó.
Además, el presidente argentino no participó en la más reciente cumbre de Mercosur en Paraguay porque acudió a un evento conservador en Brasil, en el que participó Bolsonaro.
La situación volvió a desbordarse en esta cumbre, auspiciada y presidida por Brasil, en la que Buenos Aires complicó la búsqueda de un consenso para la declaración final. La delegación argentina se opuso a debates casi consensuados y criticó las agendas de igualdad de género, de combate a la emergencia climática y sobre la desigualdad social.