Fue preso político de la dictadura de 1976, convencional constituyente de la Ciudad de Buenos Aires e integrante de Carta Abierta.
El intelectual y político Eduardo Jozami murió este viernes a los 84 años, víctima de una enfermedad. Tuvo una vida larga atravesada por la política. Fue preso político de la dictadura de 1976, convencional constituyente de la Ciudad de Buenos Aires e integrante de Carta Abierta. Referente de los derechos humanos, integró el Frepaso y participó activamente en el kirchnerismo. Sus restos serán velados en la Legislatura porteña este sábado de 9 a 14 horas.
Jozami participó desde muy joven en política, atraído por las luchas sociales de la década de 1960. Es el único argentino mencionado en los diarios del líder revolucionario argentino-cubano Ernesto Che Guevara. Por su militancia fue preso y pasó la dictadura detenido a disposición del Poder Ejecutivo, historia que volcó en su libro «2922 días: Memorias de un preso de la dictadura».
En aquel libro reflexionaba sobre su experiencia en la cárcel y su deseo de transmitir lo que vivió. «En mi caso, yo celebro haber podido contar esto en un tono más bien reflexivo. También pensé que no era bueno espantar al lector con un mera acumulación de horrores. (…) Y esto es parte de un objetivo mayor que yo me planteo como integrante del movimiento de derechos humanos que es tratar de que estas memorias, reflexiones y banderas dialoguen con un sector más amplio de la sociedad«, escribió.
Con el regreso de la democracia en 1983, recuperó la libertad y se reincorporó a la militancia política. Fue uno de los fundadores del Frente de por un País Solidario (Frepaso) liderado por Carlos Chacho Álvarez y Graciela Fernández Meijides, surgido a mediados de los ’90 para enfrentar el menemismo reinante. Fue convencional constituyente de la constitución porteña cuando la Ciudad ganó su autonomía tras la reforma constitucional nacional de 1994.
Los últimos años
Con la llegada de Néstor Kirchner a la presidencia en 2003, se incorporó al espacio oficialista desde el progresismo y los derechos humanos. Entre 2008 y 2015 fue director del Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti en la exESMA. Durante el gobierno del Frente de Todos, fue director de Derechos Humanos del Ministerio de Defensa.
En paralelo a su militancia pero no separado de ella, desarrollo una carrera intelectual, fue docente y publicó varios libros, entre los que se destacan «Rodolfo Walsh: entre la palabra y la acción» (2013) y «Final sin gloria. Balance del Frepaso y de la Alianza» (2004).
Estando preso, en abril de 1983, le escribió una carta a su compañera de vida, la periodista y exdetenida en la ESMA Lila Pastoriza: «Estoy muy decidido a que toda actividad futura sea compatible con una tarea intelectual que impondrá condiciones o modos de hacer política». Así encaró su vida desde entonces. Así lo recordarán quiénes compartieron con él la pasión por transformar la realidad a su alrededor.