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Algunos de sus partidarios se preguntan a dónde se fue todo ese dinero y si invertir en grandes eventos con celebridades fue más ostentoso que efectivo.
La vicepresidenta de EE.UU., Kamala Harris, hizo un gasto récord de 1.500 millones de dólares durante su campaña electoral de 15 semanas y, aun así, obtuvo el peor resultado que el Partido Demócrata haya tenido en 20 años, según The New York Times.
A pesar de su importante ventaja financiera, Harris perdió en todos los estados clave del país. De acuerdo con el medio, la campaña demócrata tuvo un gasto promedio semanal de 100 millones de dólares.
La mayoría de estos fondos se invirtieron en publicidad. Los registros financieros muestran que Harris utilizó 494 millones de dólares en producir y comprar medios, incluyendo tanto anuncios televisivos como digitales, entre el 21 de julio y el 16 de octubre. La suma total hasta el fin de la contienda podría alcanzar los 600 millones.
Gastos ostentosos
Desde una operación de puerta por puerta y pagos a ‘influencers’ en redes sociales, hasta espectáculos con drones y conciertos con cantantes famosos, como Beyoncé y Lady Gaga, la vicepresidenta no escatimó en su esfuerzo por convencer a los votantes.
Ahora, algunos demócratas se preguntan a dónde se fue todo ese dinero y si invertir en grandes eventos con celebridades fue más ostentoso que efectivo. Asimismo, critican los altos honorarios y algunos gastos cuestionables, como un millón de dólares por una entrevista con Oprah Winfrey.
Sin embargo, consideran que, debido a la gran brecha entre los votos obtenidos por Harris y los del presidente electo Donald Trump, un mejor manejo de los fondos o una mayor inversión en publicidad no hubiesen podido solucionar las fallas de su campaña.
Solicitudes desesperadas
El medio señala que, desde su derrota, el equipo de Harris ha presionado a sus partidarios para que aporten más dinero con «solicitudes que parecen desesperadas». Esto ha generado temor sobre posibles deudas posteriores a las elecciones, a pesar de que Patrick Stauffer, director financiero de la campaña, dijo en un comunicado que no quedaron pagos pendientes desde los comicios y que «no habrá deudas«.
El NYT también destaca que el comité ha despedido a cientos de miembros de su personal en los últimos días, reduciéndose alrededor del 70%. No obstante, este cambio pudiera estar relacionado simplemente con el final de la campaña, de acuerdo con un miembro del partido.
