ONU en Cuba busca movilizar $33 millones para atender estragos de huracán Oscar

La Habana, 1 nov (Sputnik).- Las agencias, fondos y programas de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Cuba divulgaron el jueves su plan de acción para encarar los estragos que causó el reciente huracán Oscar, para el cual aspiran a movilizar 33 millones de dólares.
«El Sistema de las Naciones Unidas en Cuba comparte su Plan de Acción en respuesta al Huracán Oscar (…) Para su implementación se busca movilizar 33 millones de dólares, seis de ellos ya disponibles a través de diferentes vías», informó el organismo en su web oficial.
El plan, elaborado en diálogo con las autoridades nacionales, busca beneficiar a casi medio millón de personas en la provincia de Guantánamo (este), en particular a 150.000 habitantes de los municipios San Antonio del Sur, Imías, Maisí y Baracoa, los más afectados por el huracán.
Los apoyos previstos se concentrarán en el saneamiento e higiene del agua, albergues temporales, vivienda, educación, logística, salud, seguridad alimentaria y nutrición, para lo cual cuentan de entrada con fondos propios de las agencias y aportes de socios de la cooperación internacional.
El pasado 20 de octubre, en pleno colapso del sistema energético de Cuba, el huracán Oscar tocó tierra en el extremo oriental del país con vientos de más de 130 kilómetros por hora, inundaciones, deslaves y, hasta el momento, al menos ocho muertos y dos desaparecidos.
Una semana después del ingreso del fenómeno aún fuertes aguaceros anegaban el territorio, con suelos cuya sobresaturación de humedad impedían el drenaje, lo cual dificultó las labores de búsqueda y rescate, y el apoyo institucional a los damnificados.
Según balances preliminares, decenas de miles de personas perdieron todas sus pertenencias y bienes de primera necesidad, incluyendo alimentos, medios de cocción y almacenamiento de agua, higiene, colchones, y equipos electrodomésticos.
Hasta el momento, más de 14.300 viviendas o centros de servicios sufrieron daños importantes, así como 56 instalaciones de salud pública.
Además, unas 15.000 hectáreas de cultivos fueron arrasadas por los vientos y las riadas, y también se perdió buena parte de la producción salinera y de café, las principales fuentes de empleo e ingreso en los territorios más afectados. (Sputnik)
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