La queja es porque la empresa de Marcos Galperin tendrá a su cargo la adquirencia del sistema, lo que le permitiría arrancar en diciembre y lo podría posicionar con ventajas frente al resto.
En el subte se comenzarán a implementar medios de pago alternativos a la tarjeta SUBE a partir de diciembre y se abrió una nueva interna entre los bancos y las fintech con Mercado Pago. Emova, la concesionaria de los subterráneos, adjudicó a la billetera virtual de Mercado Libre la prestación del servicio de adquirencia en los pagos QR, que debería estar en funcionamiento el último mes del año, según el anuncio del jefe de Gobierno porteño Jorge Macri.
El tema es que se trata de un sistema interoperable que luego debe abrirse a todas las demás billeteras virtuales. Mercado Pago (empresa a cargo del desarrollo) deberá facilitar la documentación de acceso al sistema a todas las empresas con las que compite y que quieran participar. Al menos desde tres fintech le dijeron a Ámbito que sospechan del rol de adquirente y billetera que desempeña la empresa de Marcos Galperin y que eso podría perjudicarlos.
Según la explicación de las billeteras, el rol de adquirente le permite a la empresa elegida diseñar otro método de pago, independiente del QR o NFC que existe hasta ahora y no compartir con sus competidores la información en tiempo y forma para que todos lleguen al momento de la implementación. Esto le otorgaría una ventaja a la billetera virtual de Galperin.
¿Llegan las demás empresas a implementar el sistema en diciembre?
Al día de hoy, las fintech no se muestran muy esperanzadas con llegar a fin de año para la implementación del sistema. «Por el momento no contamos con la documentación técnica, por lo que no podemos saber que implicancias reales de desarrollo tiene, pero diría que es muy difícil. No lo veo realista», advirtieron desde una compañía. A pesar de que no sería una práctica monopólica, desde la billetera añadieron que Mercado Pago tendría «una ventaja importante».
Esa ventaja, según las fintech, podría ser la principalidad. Esto implicaría que el usuario se acostumbre a utilizar una billetera cuando las demás recién estén comenzando a integrarse al sistema.
Para tener una idea de la dimensión del negocio, por año se venden unos 240 millones de boletos de subte. Sin embargo, no todos pasarían a abonarse mediante billetera virtual; se estima que solo el 40% va a pagar con esta modalidad, según la medición del Gobierno de la Ciudad.
Desde Mercado Pago aseguraron a Ámbito que hasta el momento no cuentan con la información que deben otorgarle a las fintech para integrarse al sistema.
¿Cómo funcionará el nuevo sistema de pago para el subte?
La intención de Emova es que se pueda contar con la mayor cantidad de medios de pago posibles para la comodidad de los usuarios. Para pagar el boleto de subte se podrá utilizar la SUBE, como hasta el momento; la tarjeta de crédito y débito, a través del «contactless», que es el sistema que permite abonar mediante tecnologías de identificación por radiofrecuencia; y el pago QR, que en lugar de escanear como hasta el momento y pagar, tendrá que mostrarse el pago realizado desde la aplicación.
Este cambio se puede llevar a cabo gracias a los nuevos molinetes del subte, que son alrededor de 600 distribuidos en las diferentes estaciones, que tienen la tecnología para implementar estos nuevos métodos de pago, que hasta el momento no se permitían y se espera que comiencen a funcionar a partir de diciembre.
