La última reunión de debate del Presupuesto 2025pudo haber sido un mail e incluso así lo planteó el titular de la comisión, José Luis Espert, que ante la consulta de un diputado radical, contestó: «Las preguntas se las responderemos por mail de forma adecuada«. El oficialismo no se movió del proyecto presentado por Javier Milei en septiembre, pero los diputados aliados buscan introducir reformas que impacten en las finanzas provinciales antes de apoyar el dictamen del Gobierno el próximo martes.
La posición de los gobernadores se terminará de definir en una reunión transversal en el CFI,donde intentarán confluir en posturas legislativas para reforzar su poder de negociación, pero tiene límites. A través de varios funcionarios, entre los que estuvo el Presidente y el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, la Casa Rosada hizo saber que puede gobernar sin Presupuesto, lo que sometería a los mandatarios a pasar otro año de discrecionalidad. Los jefes provinciales ya hicieron un guiño a Milei esta semana, cuando evitaron rebelarse y acompañaron al oficialismo para hacer caer la sesión que pretendía remover el DNU 846/2024 que habilitaba el libre canje de deuda, lo que hubiera debilitado a la administración libertaria de cara a los prestamistas internacionales si además no tenían ley presupuestarias.
Es por eso que los diez gobernadores del PRO y la UCR, junto a otros de partidos provincialistas, trasladaron a los diputados que les responden la necesidad de aprobar la propuesta oficialista. “Tenemos nuestras luchas con los gobernadores, pero no vamos a estar con la antorcha de la oposición si después se arregla por otro lado», explicaron desde la bancada de Encuentro Federal, que hasta hace un mes prometía un dictamen propio.
Desde la Unión Cívica Radical, subrayaron las reiteradas evasivas del oficialismo para pagar lo adeudado por coparticipación y apuntan a dos ejes centrales: universidades (“el Gobierno reconoce que el presupuesto para universidades va a ser mayor, pero no lo quieren en el dictamen para poder hacerlo discrecionalmente”, analizaban) y jubilaciones, sector para el que se debaten entre oficializar el DNU que rige en materia previsional a través de una ley o permitirle que continúe como decreto para tener mayores argumentos de derogación en el futuro.
Sin embargo, reiteran modificaciones puntuales: el pago de la deuda que Nación tienen con las provincias por cajas previsionales; la compensación del Pacto Fiscal del 2017; coparticipación de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) que no fueron distribuidos en 2024 junto a un equilibrio en los envíos del próximo año; reducción de los aportes distritales a la ARCA; y eliminación del impuesto al combustible o un reparto equitativo de los fondos. “Si hay plata, no hay obras”, sintetizó un asesor radical sobre la postura de Nación, que no quiere terminar de enviar las certificaciones de obras públicas ya iniciadas. Más allá de lo que ocurra finalmente, el dictamen de mayoría será firmado por el bloque de Encuentro Federal -en disidencia-, la UCR, el PRO y La Libertad Avanza.
Dictamen opositores
El peronismo tendrá el segundo dictamen con mayor cantidad de firmas y, bajo el paradigma de que el déficit fiscal no trae aparejada necesariamente inflación, propone incremento en fondos para universidades, mejora en el bono de jubilados, restablecimiento del FONID y derogación del libre canje de deuda.
Sin embargo, aún atraviesa tensiones internas tras las ausencias de miembros del bloque en la sesión que removía precisamente el DNU de libre canje de deuda y se abrió un debate dentro de la bancada: abroquelarse como oposición clara en un espacio sin presiones de los gobernadores o sostener un mayor número que puede sufrir filtraciones. «Me hago cargo de todo por mis compañeros, los que no vinieron por decisión política o por enfermedades», sentenció el presidente de Unión por la Patria, Germán Martínez.
Otro dictamen de minoría vendrá de Democracia para siempre, de radicales disidentes, que cuenta con dos firmas en la Comisión de Presupuesto y Hacienda. En los próximos días, entre asesores y reuniones de Zoom, terminarán de darle forma a un proyecto que dialoga con el peronista y con la ambición de federalistas. El Frente de Izquierda, por su parte, ya anunció que presentará un dictamen de rechazo.
“Son una posibilidad las sesiones extraordinarias; no está definido pero es una posibilidad”, señaló el portavoz presidencial, Manuel Adorni, en su habitual conferencia de prensa matutina. El Gobierno es optimista en tener la media sanción de Diputados antes que termine noviembre, pero aún le resta el debate en el Senado, en donde al rechazo de un bloque peronista más influyente se le sumará el protagonismo del radical Martín Lousteau, quien ve en el debate de Presupuesto una oportunidad para encumbrarse como referencia opositora. Parece ser cuestión de tiempo que Casa Rosada obtenga fluidez legislativa para aprobar su diseño económico para el próximo año.