Rusia abre un caso penal contra un mercenario de EEUU por delitos cometidos en Kursk

Moscú, 31 oct (Sputnik).- Las autoridades rusas abrieron una causa penal en rebeldía contra el mercenario estadounidense Robert Wertman, sospechoso de haber cometido delitos especialmente graves en la región de Kursk, informó este jueves a Sputnik el Comité de Investigación de Rusia.
«El Departamento Principal de Investigación Militar abrió una causa penal contra un mercenario de Estados Unidos. El ciudadano de EEUU Robert Wertman es sospechoso (en ausencia) de haber cometido una serie de delitos graves», indica la declaración.
Se señala que al estadounidense lo incriminan por el delito de asesinato, intento de homicidio, ataque terrorista, daño intencional a propiedad ajena, de portar armas de fuego y armas de fuego de gran calibre, así como artefactos explosivos.
Además en su contra figuran cargos de haber atentado contra la vida de un agente del orden, de haber usado la violencia contra un funcionario del gobierno, de un cruce ilegal de la frontera estatal de Rusia y de actividad mercenaria.
Según el Comité de Investigación, Wertman y otros mercenarios, actuando con representantes de las formaciones armadas de Ucrania, utilizando artefactos explosivos y equipo militar, cruzaron la frontera de Rusia a principios de septiembre de 2024 e invadieron la región de Kursk.
Se señala que luego de la invasión, con el fin de intimidar a la población, causar daños y desestabilizar las actividades de las autoridades, ellos «cometieron actos criminales encaminados a asesinar e intentar matar a la población civil».
La investigación está tomando medidas para establecer el paradero del imputado y de sus cómplices.
Rusia continúa desde el 24 de febrero de 2022 una operación militar especial en Ucrania, cuyos objetivos, según el presidente Vladímir Putin, son proteger a la población de «un genocidio por parte del régimen de Kiev» y atajar los riesgos de seguridad nacional que representa el avance de la OTAN hacia el este.
El pasado 6 de agosto las tropas ucranianas iniciaron una incursión armada en la provincia de Kursk y ocuparon varias áreas, lo que provocó el desplazamiento masivo de civiles.
Desde el 9 de agosto, la región vive una situación de emergencia de nivel federal.
El presidente ruso prometió «una digna respuesta» a la provocación de Kiev, al que acusó de disparar indiscriminadamente contra instalaciones civiles, y reafirmó que Rusia logrará todos los objetivos de su operación militar especial en Ucrania. (Sputnik)
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