El embajador de Rusia en Washington, Anatoli Antónov, denunció las contradicciones del Gobierno estadounidense sobre sus laboratorios secretos en Ucrania, manejados por el Pentágono.
«Los estadounidenses se contradicen. Si su programa era puramente pacífico, entonces ¿por qué finalizaron abruptamente sus trabajos? ¿Por qué los militares se ocupaban de ese programa y no los expertos civiles? La respuesta es obvia, Washington tenía algo que ocultar», señaló el embajador.
Antónov subrayó que el hecho que de la Casa Blanca cerrara sus laboratorios secretos en Ucrania antes del inicio de la operación militar de Rusia en febrero de 2022, prueba que los estadounidenses no querían que los resultados de esas investigaciones cayeran en manos de los militares rusos.
«El Ministerio de Defensa de Rusia señaló en reiteradas ocasiones las evidencias que apuntaban a que Estados Unidos estaba llevando a cabo programas de doble uso. Los experimentos más polémicos los realizaban fuera de su territorio. Y aquí una muestra: Washington utilizaba desde 2019 a Ucrania para sus experimentos con el virus de la inmunodeficiencia humana [VIH]», desveló el embajador.
El alto diplomático detalló que los grupos de la población ucraniana más vulnerables servían como conejillos de indias.
«Por mucho que intente esquivar, Washington tarde o temprano tendrá que responder a las dudas planteadas por Rusia. Es importante recordar que la mentira tiene fecha de caducidad», dijo Antónov.
Más temprano, John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, admitió que su país estaba realizando varios «estudios» en sus laboratorios en Ucrania supuestamente para «prevenir una pandemia», pero negó que estuviera desarrollando armas bacteriológicas.
El 30 de enero, el jefe de las fuerzas rusas de protección radiactiva, química y biológica, Ígor Kiríllov, informó en una comparecencia ante la prensa que habían descubierto a los implicados clave en los experimentos biológicos militares de Estados Unidos en Ucrania.
Kirílov subrayó que el Ministerio de Defensa de Rusia logró parar los programas secretos del Pentágono en Ucrania y alertó que ahora los estadounidenses trasladan sus experimentos a los países de Asia Central y Europa del Este.
La autoridad recordó que ya antes se desveló la identidad de los implicados en los programas secretos del Pentágono, entre ellos miembros influyentes del Partido Demócrata de Estados Unidos, funcionarios del Departamento de Defensa y firmas contratistas.
El Ministerio de Defensa de Rusia también obtuvo evidencias de que los militares ucranianos recibían psicoestimuladores y drogas, entre ellas metadona y anfetaminas. Kiríllov llamó a dar una evaluación jurídica a estos actos de los funcionarios que realizan experimentos con los soldados ucranianos.
De acuerdo con la documentación revelada, los soldados ucranianos también recibían ilegalmente sustancias desarrolladas con nanotecnologías para reducir la fatiga muscular. Los científicos advirtieron antes que dichas sustancias son mutagénicas ya que pueden producir cambios en el ADN humano.
El 8 de marzo de 2022, el Ministerio de Exteriores de Rusia informó que se habían hallado documentos de la red de laboratorios que operaban en Ucrania y que sustentaban las acusaciones contra Estados Unidos de violaciones de la Convención para la Prohibición de las Armas Bacteriológicas y las Toxínicas.
Tratado START
Rusia rechazó las acusaciones de Estados Unidos de que Moscú presuntamente violó el Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START) y reafirmó el pleno cumplimiento del acuerdo, declaró a Sputnik Antónov.
La víspera, el diario The Wall Street Journal, citando un informe del Departamento de Estado enviado al Congreso, afirmó que Rusia violó el Tratado START al bloquear las inspecciones y negarse a reunirse con funcionarios estadounidenses para discutir las preocupaciones de cumplimiento planteadas por el país norteamericano.
«Hemos indicado a Washington en reiteradas ocasiones que la situación en torno a START es un resultado directo de la guerra híbrida desatada por Occidente contra nuestro país», dijo Antónov.
No obstante, continuó, Rusia sigue comprometida con los objetivos del Tratado START, considerándolo como «una herramienta útil en materia de la estabilidad estratégica y en garantizar la previsibilidad en las relaciones de las principales potencias nucleares».
En este contexto, agregó que Rusia considera «injustificado, intempestivo e irrelevante» invitar a los inspectores estadounidenses a sus instalaciones estratégicas en las condiciones actuales.
«Planeamos seguir cumpliendo con las restricciones principales del Tratado, continuar el intercambio de avisos y de los datos respectivos», destacó.
Según el diplomático, la responsabilidad de la escalada de la situación en torno a START recae plenamente en Washington.
«Sin que Estados Unidos reconsidere la política de infligirnos una derrota estratégica, los avances en el campo del control de armas son imposibles», resumió.
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