Esta semana se conocieron los datos del RIPTE de julio, que arrojó una mejora real del 2,5%. Sin embargo, los especialistas aseguran que hay indicadores que miden mejor la dinámica salarial.
La Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE) creció en julio por quinto mes consecutivo en términos reales, aunque todavía se mantuvo por debajo del nivel que recibió el Gobierno. Se trata del indicador preferido por la gestión de Javier Milei para mostrar que los salarios vienen repuntando, aunque los economistas suelen cuestionar su fiabilidad debido a su construcción metodológica.
Según los datos publicados esta semana por la Secretaría de Trabajo, el RIPTE aumentó 6,6% nominal para alcanzar los $994.681,38. Descontando la inflación, que en el séptimo mes del año marcó un 4%, la mejora fue del 2,5%.
De este modo, la evolución de los salarios reales estaría mostrando una recuperación del 17,4% en comparación con el nivel de febrero. Aun así, el número es todavía un 5,1% inferior al de noviembre de 2023, previó a la devaluación que pulverizó los ingresos de los trabajadores.
El indicador funcionó de manera segura en algún momento como parámetro de la dinámica salarial, pero en los últimos meses se observó una fuerte divergencia con otros indicadores, como el del INDEC y el proveniente del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA).
Salarios: razones por las que el RIPTE no es el indicador más adecuado
En primer lugar, el RIPTE no surge, como sí lo hace por ejemplo el SIPA, de salarios concretos sino de la base considerada para los aportes de la seguridad social, que hoy tienen un tope que se actualiza cada tres meses.
Cuando ese tope está pisado, como ocurrió a principios de año, el RIPTE evoluciona a un ritmo menor que el resto de los indicadores salariales. Por el contrario, cuando hay ajustes en ese tope, el RIPTE se acelera más que las cifras del SIPA o del INDEC.
Por otra parte, el RIPTE no contempla los conceptos no remunerativos de los salarios, que frente a la actual dinámica inflacionaria, ganaron mucho peso en las liquidaciones realizadas por los empleadores.
Incluso desde la página web de la propia Secretaría de Trabajo explican que el RIPTE fue elaborado como insumo para determinar la movilidad jubilatoria pero «no refleja necesariamente la evolución de los salarios del empleo registrado privado» debido a que excluye:
- Las remuneraciones de los empleos más nuevos (ya que se basa en los ingresos de los trabajadores que se encuentran bajo relación de dependencia y que han sido declarados en forma continua durante los últimos 13 meses).
- Los componentes no remunerativos del salario.
- El excedente entre los salarios y el monto salarial tope definido para los aportes personales al sistema de seguridad social.