El reconocido periodista, quien denunció en una reciente investigación que el Gobierno de Joe Biden estuvo detrás del sabotaje contra los gasoductos Nord Stream, dijo además que la hegemonía estadounidense «ya no funciona».
Durante una entrevista con el canal chino CGTN, Hersh, ganador del premio Pulitzer, dijo que la voladura de los ductos que unen a Alemania con Rusia por parte de los gobiernos de Estados Unidos y Noruega es una de las decisiones «más tontas» que Washington ha tomado en años.
Sin embargo, el periodista estadounidense aclaró que no piensa que funcionarios como Antony Blinken y Jake Sullivan, secretario de Estado y asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, respectivamente, sean personas tontas, sino todo lo contrario. Poseen «altos niveles de inteligencia», señaló, pero no pueden actuar racionalmente.
«Creo que simplemente los mueve el odio por todo lo relacionado con Putin, particularmente, y también con el comunismo», dijo Hersh.
Y añadió: «Son tan guerreros de la Guerra Fría que están realmente fuera de sí. Esto es lo que los hace hacer cosas tontas. No conozco a Biden, pero su política exterior es una completa idiotez«, calificó el comunicador.
En ese sentido, Hersh opinó que el rol de «antagonista» que lleva adelante Estados Unidos con respecto a China y Rusia no favorece al país, ya que no es una actitud racional.
«Lo hacen personal, no lo hacen profesional«, dijo el periodista, quien remarcó que Moscú no se convirtió en un paria tras el inicio de la operación militar especial en Ucrania como Occidente buscaba.
«Desde que esto empezó, Rusia ha hecho más amigos en el Tercer Mundo de lo que nadie en esta Administración parece percibir«, afirmó. «Esta noción de hegemonía estadounidense, por así decirlo, simplemente ya no funciona».
Maniobra de distracción
En otro pasaje de la entrevista, Hersh cuestionó las recientes declaraciones de funcionarios de inteligencia estadounidense que fueron la base de un reciente artículo de The New York Times, donde estos responsabilizan de los atentados contra los gasoductos de Nord Stream a un grupo proucraniano.
Para el periodista, se trata de una maniobra de distracción por parte del Gobierno de Joe Biden para ocultar el hecho de que, según su propia investigación, fue un grupo de buzos de la Marina de EEUU quienes aprovecharon maniobras de la OTAN en el Báltico para colocar explosivos en los gasoductos, y luego la Armada noruega la encargada de hacerlos detonar tres meses después lanzando una boya sonar.
«Ellos [en referencia al Gobierno de EEUU] tratan de desviar la atención de la historia que escribí, que incluía enormes detalles. Describí un proceso que comenzó antes de la navidad de 2021, que involucraba al asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan«, aseveró. «Tuvieron una serie de reuniones en una sala secreta de la Casa Blanca, de eso di pistas, sé como se llama la sala».
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/ Imagen principal: © AP Photo / PAUL SAKUMA