TEMA – Candidatos presidenciales de Uruguay debatirán mirando a la cara a los indecisos

Lucía Barrios
Montevideo, 15 nov (Sputnik).- Los dos candidatos presidenciales de Uruguay, Álvaro Delgado, del gobernante Partido Nacional (centroderecha), y Yamandú Orsi, del opositor Frente Amplio (centroizquierda), se enfrentarán este domingo en un único debate público televisado previo al balotaje del 24 de noviembre, en el que intentarán confirmar ante el electorado su capacidad de liderazgo y seducir a los indecisos.
Senadores electos de ambos partidos, consultados por la Agencia Sputnik, dieron detalles de cuál será la estrategia de sus respectivos candidatos en lo que resta de campaña hacia la segunda vuelta electoral, que según advierten todas las encuestas será reñida.
El comando de Delgado procurará realzar la experiencia en gestión de su candidato, tras haber sido secretario de la Presidencia en el actual Gobierno de Luis Lacalle Pou, así como su capacidad de llegar a sectores más «moderados» en el espectro político uruguayo, según explicó a esta agencia el senador electo nacionalista Sebastián Da Silva.
Delgado tiene además la misión de asegurarse para la segunda vuelta el apoyo de todos aquellos que en la primera votaron por los demás partidos que conforman la actual coalición de Gobierno, denominada «multicolor» o «republicana»: el Partido Colorado (centroderecha), Cabildo Abierto (derecha) y el Partido Independiente (centro), y a la que recientemente se le añadió además el Partido Constitucional Ambientalista (centro). Estos sufragios son clave para poder llegar a la Presidencia.
En tanto, Orsi procurará en el resto de la campaña y en el debate contrastar las afirmaciones del oficialismo, que realza sus logros económicos, con «la realidad que vive la gente en el día a día», explicó a la Agencia Sputnik el senador electo frenteamplista Sebastián Sabini.
Orsi ha señalado en más de una ocasión que el actual Gobierno de coalición ha priorizado la búsqueda del crecimiento económico sin tener en cuenta la redistribución de la riqueza, y ha advertido que los sectores menos favorecidos han quedado rezagados.
El debate entre ambos candidatos, obligatorio por ley, se realizará este domingo a las 21:00 hora local (00:00 GMT). Tendrá una duración máxima de dos horas, será transmitido por cadena nacional de radio y televisión, y constará de cinco bloques temáticos (desarrollo humano, seguridad, economía, educación y trabajo) más uno de cierre.
En la primera vuelta del 27 de octubre, Orsi obtuvo 43 por ciento de los sufragios, seguido por Delgado con 26 por ciento, por el colorado Andrés Ojeda con 17 por ciento y por otros ocho candidatos con menos apoyos. Como ninguno obtuvo 50 por ciento más uno de los votos necesarios para ganar directamente, se deberá realizar un balotaje entre los dos primeros.
Las primeras encuestas de cara a la segunda vuelta avizoran un escenario abierto con una leve ventaja a favor de Orsi, de entre tres y cuatro puntos porcentuales, mientras persiste un número históricamente alto de indecisos, de alrededor de ocho por ciento.
ESTRATEGIAS
Dado que los márgenes son tan estrechos y el resultado incierto, ambas campañas apuntan a granjear votos de diferentes lugares a la vez.
Mientras Delgado trabajará por consolidar los votos coalicionistas, intentará a la vez seducir a frentistas más «moderados» o de centro, alertando que el Frente Amplio, como sostiene Da Silva, se ha volcado más hacia la izquierda «radical». Asimismo, intentará consolidar el apoyo en el interior del país, histórico de baluarte de los «blancos», como se conoce a los simpatizantes del Partido Nacional, y transmitir un mensaje de estabilidad y continuidad.
 En tanto, la campaña de Orsi procurará una estrategia de amplio espectro, posicionándose como un candidato para todos los uruguayos, más allá de tiendas partidistas, y resaltando su perfil campechano, dialoguista y abierto al consenso como herramienta fundamental para gobernar. Según Sabini, el enfoque se basará en construir puentes en temas centrales como la educación, la seguridad y la seguridad social, áreas que requieren acuerdos a largo plazo.
«Estamos apostando al talante de diálogo y negociador que ha tenido Yamandú durante sus 20 años en gestión pública. (…) Yamandú no es que está haciendo un cambio de discurso porque viene el balotaje y se necesitan construir mayorías», dijo el senador electo frentista a la Agencia Sputnik, aludiendo a la gestión de Orsi como intendente (alcalde) del departamento de Canelones (sur).
FLUJO DE VOTOS
La coalición multicolor obtuvo en conjunto, en primera vuelta, cerca de 90.000 votos más que el Frente Amplio, pero su desafío será trasladar todos esos sufragios a favor de Delgado. Históricamente se ha dado que, en los balotajes, el candidato frentista recibe apoyos de otras fuerzas políticas que no lo votaron en la primera instancia.
Pero Da Silva descartó que eso suceda esta vez, reafirmando su opinión de que los votantes más de centro no votarán a la izquierda.
«A la hora de elegir un presidente versus el otro, yo imagino que puede haber gente con sensibilidad izquierda que asuma que en estas condiciones políticas y parlamentarias, el más preparado para sacar al país adelante es Delgado. Hay un Frente Amplio que no necesariamente representa la sensibilidad (…) de los moderados», afirmó.
Por su parte, Sabini consideró que Orsi obtendrá el apoyo de los sectores que, según él, han quedado desfavorecidos en la última administración.
«El 60 por ciento de la población dice que le cuesta llegar a fin de mes, el 95 por ciento de la población perdió ingresos en estos años. Creemos que más que hablar de las características del candidato, vamos a analizar los problemas de la ciudadanía, y allí es donde nos estamos encontrando con la gente», aseguró.
El próximo presidente de Uruguay asumirá el 1 de marzo de 2025 y ocupará el cargo por un periodo de cinco años. (Sputnik)
zzz/yyy/lb/rp