TEMA – Cumbre del G20 puede acrecentar diferencias entre el norte y el sur, alerta expresidencial

Montevideo (Mesa Américas), 15 nov (Sputnik).- La resistencia de EEUU y Europa frenará cualquier posible avance en la Cumbre del Grupo de los 20 (G-20), la cual podría acrecentar las diferencias económicas entre el norte y el sur, afirmó a la Agencia Sputnik la senadora paraguaya y excandidata presidencial por el Frente Guasú (izquierda), Esperanza Martínez.
«Más que ser una cumbre que pueda resolver nuestros problemas, puede acrecentar las dificultades económicas que hoy ya existen entre el norte y el sur», afirmó Martínez, a propósito de la cita que acogerá la ciudad brasileña de Rio de Janeiro, los próximos días 18 y 19 de noviembre.
La también ex ministra de Salud Pública y Bienestar Social durante el Gobierno de Fernando Lugo (2008-2012) indicó que América Latina está en «amplia desventaja» en esta cita, que está representada por «grandes intereses bancarios y de organismos financieros que hoy lidera sobre todo EEUU y el G20».
Martínez recordó que Brasil ha propuesto analizar en el G20 la gobernanza global, la desigualdad y pobreza, un impuesto a los superricos y el cambio climático, temas que consideró claves para la región, pero consideró que Occidente «no está dispuesto a cambiar su perspectiva» frente a la «crisis del modelo neoliberal».
«Ellos (los miembros del G20) empiezan a proteger sus propios países, sectores, intereses corporativos y transnacionales. Yo no creo que estén dispuestos a cambiar esa perspectiva. Al contrario, lo que están haciendo es afianzar todo lo que pueda sostener este modelo que ha sido muy beneficioso para ellos. Todas las grandes riquezas, la fortuna y la concentración están en estos países y no creo en su generosidad», afirmó.
La legisladora consideró que la pandemia de covid-19 fue el ejemplo «más claro» de cómo los países del norte han protegido «su población y sus intereses por encima de cualquier idea humanista».
El G20 está formado por 19 países (Alemania, Arabia Saudita, Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Corea del Sur, EEUU, Francia, India, Indonesia, Italia, Japón, México, Reino Unido, Rusia, Sudáfrica y Turquía) y dos organismos regionales: la Unión Africana y la Unión Europea.
Los miembros del G20 representan en torno al 85 por ciento del producto interno bruto (PIB) mundial, más del 75 por ciento del comercio mundial y alrededor de dos tercios de la población mundial, según la web del bloque.
ROL DE BRASIL
Martínez destacó el rol de Brasil en el G20, pero advirtió que el Gobierno del presidente Luiz Inacio Lula da Silva se encuentra enfrentando las propias «contradicciones de su país».
«Brasil es mucho más complejo que el presidente de la República. Y estas últimas decisiones con respecto a Venezuela (…) no nos dan mucha esperanza de que pueda seguir siendo un defensor de los países del sur, sino que está enfrentando un doble juego tratando de equilibrarse en ambos espacios, en lo que hoy es el BRICS y el G20», afirmó.
La relación entre Brasil y Venezuela pasa por momentos de tensión, sobre todo después de que el Gobierno de Nicolás Maduro fuera proclamado ganador de las elecciones que se realizaron el 28 de julio, y desde Brasilia se exigió la presentación de las actas electorales para reconocer el resultado.
Además, en la reciente cumbre de los BRICS, celebrada en la ciudad rusa de Kazán, Brasil actuó para impedir la entrada de Venezuela en el grupo, tras lo cual Caracas llamó a consultas a su embajador en Brasilia.
Por otro lado, la senadora paraguaya aseguró que Lula tuvo que negociar con el sector industrial de su país y su vicepresidente (Geraldo Alckmin) es la representación de «ese pacto con los sectores poderosos internos del Brasil», a lo que se suma la «presión de EEUU y de la UE».
«Las últimas elecciones con la pérdida de (la izquierda en) São Paulo, por ejemplo, implican que las cosas no están bien para el sector progresista o para la línea política del presidente», indicó.
El resultado del balotaje de las elecciones municipales en Brasil, celebrado el 24 de octubre, se saldó con un claro avance de la derecha en la gran mayoría de ciudades, a pesar de que candidatos bolsonaristas sufrieron algunas derrotas importantes.
La principal ciudad en juego era São Paulo, la más poblada de Sudamérica, donde el actual alcalde, Ricardo Nunes (apoyado tímidamente por el expresidente Jair Bolsonaro) venció con una holgada ventaja al candidato apadrinado por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, Guilherme Boulos. (Sputnik)
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