Según la Encuesta de Ocupación Hotelera (EOH), publicada este viernes por el INDEC, se registraron 1.666.327 viajeros hospedados a lo largo y ancho del país, lo cual significó un derrumbe del 11,7% respecto de julio de 2023. Asimismo, se trató del peor julio desde 2021, cuando el turismo todavía estaba muy afectado por las consecuencias de la pandemia de Covid-19.
Ocho de cada diez huéspedes fueron residentes. Dentro de este grupo, los principales destinos elegidos fueron el Norte (19%) y la Patagonia (17%).
Cae el turismo en destinos y establecimientos más caros
Precisamente fue en las provincias del sur (que suelen ser más caras) donde la caída fue más profunda, con una variación negativa del 17,8%, escoltada por la merma que sufrieron los hoteles de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), con un 16% menos de viajeros residentes. Solo Córdoba pudo sostener una cantidad similar a la que se había verificado en el mismo momento del año pasado.
Mientras tanto, fue CABA el distrito que más no residentes recibió. En este segmento de viajeros resaltaron las caídas en las ocupaciones de hoteles del Litoral (donde se destaca el viaje a Cataratas del Iguazú) y del Norte, ambas superiores al 20%. Por el contrario, crecieron las visitas de extranjeros al Cuyo, mientras que el turismo de este segmento en la Patagonia se mantuvo casi estable.
En cuanto al tipo de establecimiento, la recesión se hizo notar en el desplome del 17,1% que experimentaron las reservas en hoteles de cuatro y cinco estrellas, muy superior al -5,5% observado para los de una y dos estrellas.
Por otra parte, la tasa general de ocupación hotelera (TOH), es decir el porcentaje de hoteles ocupados sobre el total, descendió al 45%, cuando en julio de 2023 había sido del 51,7% y en julio de 2022 del 53,5%.
Las localidades mas visitadas por cada región fueron Bariloche, Puerto Iguazú, la Ciudad de Salta, la Ciudad de Mendoza, Mar del Plata y Villa Carlos Paz.
Vale remarcar que, a la profunda recesión, se le suma la apreciación cambiaria como otro factor que expulsa turismo del país, debido a que otros países (como por ejemplo Chile en la región) se vuelven más atractivos por su menor costo de vida en dólares.