Washington decidió sabotear el Nord Stream para impedir la cooperación económica entre Moscú y Berlín, declaró Gunnar Beck, diputado del Parlamento Europeo. Sus palabras llegan después de que el periodista de EEUU Seymour Hersh revelara que Biden ordenó destruir el gasoducto tras meses de conversaciones secretas con el equipo de seguridad nacional.
«Están haciendo algo o podrían haber intentado hacer algo para romper esta relación [entre Rusia y Alemania]. Creo que muchos políticos estadounidenses expresaron su rechazo a unos lazos tan estrechos por razones estratégicas. Hicieron presión a Alemania, y al final Alemania se sometió«, afirmó Gunnar Beck al periódico Izvestia.
En sus palabras, Occidente no está interesado en una investigación abierta sobre el sabotaje de los oleoductos, ya que le resulta más rentable «culpar» a Rusia.
El pasado 26 de septiembre, la empresa Nord Stream 2 AG informó de «daños sin precedentes» en tres ramales de los gasoductos marinos Nord Stream y Nord Stream 2.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, calificó el incidente de sabotaje señalando que cualquier «perturbación deliberada de la infraestructura energética europea es inaceptable y dará lugar a la respuesta más contundente posible».
Por su parte, el presidente ruso, Vladímir Putin, comentó lo ocurrido afirmando que Occidente había «empezado a destruir de hecho la infraestructura energética paneuropea». En noviembre, el hecho del sabotaje también fue confirmado por el servicio de seguridad sueco e informó que se habían encontrado varios «objetos extraños» con restos de explosivos cerca de los oleoductos.
A principios de febrero, el periodista Seymour Hersh afirmó que durante los ejercicios Baltops de la OTAN, en el verano de 2022, buzos estadounidenses colocaron explosivos bajo los Nord Stream y estos fueron activados tres meses después por los noruegos.
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