Muchos próceres de nuestra historia se caracterizaron por venir de familias pudientes y por dejar herencias millonarias tras su fallecimiento.
Todos los países del mundo tienen sus figuras políticas históricas que pusieron su granito de arena para que la sociedad se consolide como lo es ahora, y se los reconoce por su labor política, militar y social. En Argentina, estos próceres no solo alcanzaron el éxito y el prestigio con el pueblo, sino que también amasaron millones de pesos.
Con mucha investigación y utilizando fuente fidedignas de la época, el especialista en historia económica argentina Julio Djenderedjian realizó un registro de las fortunas reales que poseían los grandes íconos de nuestra historia al momento de fallecer, y realizó la conversión a dólares actuales. Facundo Quiroga, el riojano más rico de su tiempo, tenía habilidad para los negocios y se hizo de unas buenas monedas.
Quién fue Facundo Quiroga
Facundo Quiroga fue un político, militar y gobernador que sobresalió como uno de los más reconocidos caudillos federalistas que marcaron a fuego buena parte de la historia argentina de la primera mitad del siglo XIX. Nació el 27 de noviembre de 1788 en San Antonio, La Rioja, que en ese entonces era dependiente de la Intendencia de Córdoba del Tucumán en cuando regía el Virreinato del Río de la Plata.
Fue partidario de un gobierno federal durante los enfrentamientos posteriores a la declaración de la independencia, y llegando al año 1835 llegó a consolidar una fuerte influencia y liderazgo sobre las provincias de La Rioja, San Juan, Catamarca, Tucumán, San Luis, Mendoza, Salta y Jujuy.
Fue un protagonista principal de los conflictos civiles entre federales y unitarios que caracterizaron las primeras décadas de la Argentina independiente. Allí, Quiroga fue caracterizado como el «tigre de los llanos» y recibió muchas críticas de parte de Domingo Faustino Sarmiento, quien lo presentó como la encarnación de la barbarie en su ensayo titulado «Facundo o Civilización y Barbarie«.
Fue asesinado el 16 de febrero de 1835 en Barranca Yaco, al norte de la provincia de Córdoba, a manos de una un grupo militar que emboscó su carruaje. Fue Santos Pérez quien realizó el disparo, un sicario al servicio de los hermanos Reinafé. Estos buscaban gobernar la Provincia de Córdoba, pero el político riojano se opuso durante toda su campaña.
La fortuna de Facundo Quiroga
El libro publicado por el periodista y especialista en Mercados de Capitales Mariano Otálora constata el inventario que se realizó en el juicio de sucesión del caudillo, donde se pudo conocer que entre títulos del Banco Provincia, bienes raíces y alhajas y plata, Quiroga poseía una fortuna valuada en $1.412.528 pesos, pero esto era solo lo que tenía en la provincia de Buenos Aires.
De este modo, según los métodos de convertibilidad realizados por Djenderedjian, la suma total llegaría número aproximado de US$6.000.000, en términos actuales.
