“Los rusos siempre han soñado con construir un mundo nuevo en la Tierra, sin esclavitud ni opresión. Somos el país más frío del mundo, donde viven las personas con los corazones más calientes”, describe el Embajador de Rusia en Argentina.
NOTA DE OPINIÓN por Dimitri Feoktistov, Embajador de Rusia en Argentina.
Rusia y Argentina están unidas por 138 años de relaciones diplomáticas. Durante este tiempo, los sentimientos de amistad y simpatía mutua entre nosotros se han fortalecido notablemente. Por eso, con gran dolor en mi corazón, veo cómo algunos políticos y periodistas hoy en día están tratando de poner al pueblo argentino en contra de todo lo ruso. Lamentablemente, algunos principales medios argentinos también participan activamente en esta campaña. Están reimprimiendo informes falsos de fuentes occidentales sobre Rusia y la operación militar especial en Ucrania, como si fueran copias al carbón. Espero que el público argentino educado pueda sacar sus propias conclusiones y no apoye estas provocaciones.
» Lamentablemente, algunos principales medios argentinos también participan activamente en esta campaña. Están reimprimiendo informes falsos de fuentes occidentales sobre Rusia».
Estoy seguro de que nuestra amistad resistirá la prueba del tiempo. Es mucho más fuerte y más larga que la coyuntura política actual. Recuerdo con qué admiración muchos argentinos regresaron de Rusia después de la Copa Mundial de FIFA 2018.
Resultó que los rusos no corresponden en absoluto a la imagen negativa impregnada de estereotipos que se ha cultivado durante décadas en el espacio global de información, que está controlado por un grupo escaso de personas con su propia agenda. Resultó que casi 500 ciudadanos argentinos, después de estas batallas de fútbol, se perdieron por un tiempo en las vastas tierras rusas, lo cual no es sorprendente; ¡ya que las mujeres rusas son las más encantadoras y hermosas del mundo!
Después llegó la pandemia del coronavirus. Mientras las compañías farmacéuticas occidentales calculaban las ganancias futuras, la gente estaba muriendo a causa del virus. La vacuna se volvió más valiosa que el oro. Recordemos que Rusia fue la primera en acercarse a Argentina al suministrarle millones de dosis del Sputnik V. Lo hicimos incluso antes de comenzar a vacunar a nuestra propia población en masa. ¿Por qué? Porque nuestros amigos nos lo pidieron. Se salvaron decenas, si no cientos de miles de vidas humanas. Siempre recordaré las lágrimas de alegría en los ojos de aquellos a quienes logramos ayudar en un momento de peligro mortal.
¿Después de todo eso Ustedes, en serio, creen a aquellos que demonizan a Rusia, denigran a su pueblo e imponen sanciones? En Argentina vive la única veterana rusa de la Gran Guerra Patria. Maria Kadar sufrió el nazismo dos veces – durante la Segunda Guerra Mundial, cuando vivía en la URSS y ahora, cuando se vio obligada a huir de Donbass a Argentina bajo los bombardeos de los nacionalistas ucranianos. La operación militar especial se está llevando a cabo para que haya menos historias de este tipo. Para que unas personas no sean perseguidas por lo que piensan y hablan en ruso.
138 años de relaciones diplomáticas
Es bueno que en Argentina haya periodistas independientes y figuras públicas que no teman expresar honesta y públicamente su punto de vista sobre lo que está sucediendo. El mainstream mediático ignora este punto de vista deliberadamente, pero al final la verdad siempre encontrará su camino.
Es importante conocer y entender a Rusia. A lo largo de más de mil años de nuestra historia, hemos experimentado muchos desafíos, incluidas guerras sangrientas, invasiones y revoluciones. En repetidas ocasiones hemos tenido que defender la libertad, la independencia y la seguridad con las armas en la mano. Millones de rusos murieron para lograr este objetivo. Pero nunca dejamos que nadie nos pusiera de rodillas. Es cierto que Napoleón y Hitler se acercaron a Moscú. No obstante, a pesar de que nos retiramos al principio, todavía podíamos cambiar el rumbo de la batalla y ganar.
Somos fuertes y orgullosos, tenemos una voluntad de acero. Cuando se trata de amor a la Patria, somos fanáticos. El pasado y el presente de Rusia están impregnados de heroísmo y autosacrificios sin precedentes. Si duele, apretamos los dientes. En el momento de la muerte, no pedimos misericordia, dejando la última bala para nosotros mismos. Sin tales personas, sería imposible crear un gran imperio, que hoy en día es el país más grande del mundo en términos de territorio.
¿Cómo son los rusos?
Los rusos tienen un fuerte sentido de la justicia. Según Fiódor Dostoyevski «es el rasgo más alto y más característico de nuestro pueblo«. Más tarde le hicieron eco Charles de Gaulle: «los rusos nunca serán felices sabiendo que la injusticia está ocurriendo en algún lugar» y Winston Churchill: «vivir en conciencia es el estilo ruso». Nuestra idea nacional es luchar por la verdad y proteger a los débiles.
«Nuestra idea nacional es luchar por la verdad y proteger a los débiles«
No dejamos a nadie en la estacada ni a compatriotas, ni a amigos. Esta es la clave para comprender la política exterior de Rusia desde los zares hasta el presente, así como para entender lo que está sucediendo ahora en Ucrania. Los rusos siempre han soñado con construir un mundo nuevo en la Tierra, sin esclavitud ni opresión (hoy diríamos, sin hegemonismo y neocolonialismo), basado en la igualdad y el bien común.
Que nos llamen utopistas, pero este sueño nos permitió unir en 1/8 de la superficie terrestre a más de 160 pueblos y nacionalidades en una sola familia, hacer grandes descubrimientos geográficos, iniciar la era espacial de la humanidad.
Somos el país más frío del mundo, donde viven las personas con los corazones más calientes. Rusia es un estado-civilización, una gran potencia, un país nuclear. Se puede hablar con nosotros solo de manera igualitaria y respetuosa. Y no puede haber civilización sin Rusia.
«Somos el país más frío del mundo, donde viven las personas con los corazones más calientes».
Nadie puede doblar una herradura rusa, solo puede romperse las manos. Las sanciones nos han hecho más fuertes. Si no hay Coca Cola, tomaremos agua. Cuando se acabe el Marlboro, dejaremos de fumar. Sin automóviles occidentales, caminaremos más a menudo y nuestros cuerpos se volverán más fuertes y saludables, lo que ayudará a asegurar la victoria sobre cualquier enemigo. En general, sabemos cómo hacer bien casi todo por nosotros mismos, y lo que no sabemos cómo hacer, aprenderemos a hacerlo rápidamente.
Defendiendo a su país, los rusos derrotaron en la batalla a muchos grandes imperios y potencias: el Kaganato de los jázaros, la Horda de Oro y los kanatos post ordinos, el Gran Ducado de Lituania y la Mancomunidad de Polonia-Lituania, el Imperio Sueco, el Imperio Otomano, la Francia napoleónica, el Imperio Austrohúngaro, la Alemania hitleriana.
Cualquier nueva guerra con nosotros traerá muchas lágrimas y sufrimiento, se derramará mucha sangre, pero el resultado será solo uno. Los oponentes de Rusia deben saber: no lograrán nada, la victoria será nuestra, porque nuestra causa es justa. No enfaden al oso ruso.
Los amigos son diferentes, algunos pueden traicionar. Cuando destruyen con sus propias manos monumentos a soldados rusos que los salvaron de la destrucción total. Cuando se replican fabricaciones delirantes sobre el deseo de los rusos de envenenar a todos con su vacuna. Cuando se olvidan de todo lo bueno y se alejan de Rusia bajo la influencia de la propaganda maliciosa. No nos ofendemos, a veces incluso perdonamos. Tratamos de recordar sólo lo bueno. Tenemos tal naturaleza.
Los verdaderos amigos, entre los que hay muchos argentinos, que recuerden que sin el Occidente colectivo, todos juntos somos la mayoría mundial. No se desanimen, solo confíen en nosotros. Hoy luchamos de nuevo no solo por nosotros mismos, sino también por ustedes. Por el derecho a ser uno mismo, a tener sus propios valores, a determinar su propio destino. Quién sabe, tal vez juntos todavía podamos construir este maravilloso mundo sin injusticia, opresión y dictado, en el que todos tengan los mismos derechos a la seguridad y desarrollo.
Por supuesto, si nuestro planeta no se quema en una llama nuclear antes de eso. Todavía hay tiempo.
Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de su autor y no representan necesariamente el punto de vista de Ahora San Juan.
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