En un acto llevado a cabo en el Museo del Holocausto, a salón lleno, la Asociación de Abogados Judíos de la República Argentina (AAJRA) entregó distinciones al presidente de la Corte Suprema, Horacio Rosatti y al presidente de la Cámara Federal de Casación Penal Mariano Borinsky por su destacada tarea durante 2024. En el mismo evento fueron premiados también la doctora Diana Cohen Agrest -fundadora de una ONG que vela por cuestiones de la justicia- y el propio Consejo de la Magistratura -el órgano de selección de jueces- como entidad.
A su turno, Borinsky agradeció por el premio y en un breve discurso coincidió en resaltar el rol de la víctima en los procesos penales, en sintonía con lo que había expresado minutos antes Cohen Agrest, en base a la experiencia de lo que fue su lucha por la pérdida de su hijo. El juez de Casación agradeció a todos sus colegas, incluso algunos presentes, como Carlos Mahiques y resaltó la necesidad de condenar cualquier forma de discriminación.
Rosatti fue el que más se extendió en su discurso, anunció la firma de un convenio de la Corte Suprema con el Museo del Holocausto y también puso de relieve la urgencia de contar con herramientas que permitan evitar cualquier acto de discriminación. Fiel a su estilo, hizo referencias a la Constitución Nacional, especialmente, en el Preámbulo que versa sobre la apertura e inclusión de todos los habitantes del mundo en la Nación Argentina. Lo asoció a su experiencia familiar -que aunque no de origen judío-: eran provenientes de Génova y al llegar al país fueron recibidos solamente por tener «la voluntad de habitarlo». «Ese precepto debe seguir vigente y aceptar a todas las religiones, razas, culturas y nacionalidades», señaló.
A su vez, se remontó a la reforma de 1994 donde se aprobó que el Presidente no necesariamente deba pertenecer al culto mayoritario. «Debemos entender qué es lo importante para el otro, no qué es lo importante para nosotros. Y todo eso lo tenemos que hacer a partir del diálogo para comprender al otro, para entender al otro», señaló Rosatti.
Asimismo, el ministro de la Corte destacó los esfuerzos del Consejo de la Magistratura en la implementación de cursos y actividades en la Escuela Judicial, orientados a concientizar a jueces y funcionarios sobre la gravedad del antisemitismo y otras formas de discriminación.
Estuvo presente la vicepresidenta del Consejo de la Magistratura, Agustina Díaz Cordero. La entidad estuvo representada también por los consejeros Miguel Piedecasas, María Fernanda Vázquez y Diego Barroetaveña, así como por el secretario General del Consejo, Mariano Pérez Roller, y el administrador General del Poder Judicial, Alexis Varady.
Entre los invitados se encontraban el vicepresidente de la Cámara de Casación, Daniel Petrone, y el camarista Carlos Mahiques. También acompañaron el embajador de Israel, Eyal Sela, el embajador de Francia, Romain Nadal, el presidente de la DAIA, Mauro Berenstein, el presidente de la AMIA, Amos Linetzky, el Rabino Eliahu Amra, y el presidente del Museo del Holocausto, Marcelo Mindlin.
Asimismo, participaron el presidente de la Asociación de Abogados Judíos de la República Argentina, Hernán Najenson, el Secretario de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, Waldo Wolf, y el presidente del Colegio Público de Abogados de la Capital Federal, Ricardo Gil Lavedra.