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The Telegraph se refiere a una reunión de funcionarios estadounidenses con activistas británicos antiaborto.
El Gobierno estadounidense estaría intentando interferir en los asuntos internos del Reino Unido al enviar a ese país a un grupo de empleados del Departamento de Estado para reunirse con activistas antiabortistas, informa The Telegraph.
El pasado mes de marzo, un equipo de la Oficina de Democracia, Derechos Humanos y Trabajo de EE.UU. se reunió con representantes del Ministerio de Exteriores y criticó a Ofcom, el órgano regulatorio británico de las telecomunicaciones, sobre el control de contenido en Internet.
Al mismo tiempo, estos funcionarios se entrevistaron en privado con los activistas para informar a la Casa Blanca sobre la situación de la libertad de expresión en el país.
Los cinco activistas entrevistados habían sido arrestados por protestar silenciosamente en el exterior de hospitales en varias zonas del Reino Unido, después de lo cual fueron acusados de violar la nueva ley que establece zonas libres de protestas alrededor de centros médicos que practican interrupción de embarazos.
El caso de estos activistas llamó la atención de algunos grupos de influencia y aliados del presidente Donald Trump. Por su parte, el vicepresidente J.D. Vance mencionó a uno de ellos, Adam Smith-O’Connor, veterano militar condenado el pasado mes de octubre a libertad condicional por haber rezado en silencio frente a una clínica en Bournemouth.
Durante su intervención en la Conferencia de Seguridad de Múnich, celebrada el pasado mes de febrero, Vance se refirió a su caso como un ejemplo de por qué «la libertad de expresión en el Reino Unido y en toda Europa está en retroceso».