La detención de una mujer de 52 años con vestimenta tradicional indignó a manifestantes e internautas peruanos, que ya la colocan como nuevo símbolo de las protestas. «Yo no ando con piedra, no ando con vandalismo. Solamente mi bandera roja y blanca», reclamó la mujer antes de dirigirse en quechua a la presidenta, Dina Boluarte.
Aida Aroni se convirtió en uno de los rostros de las protestas en Perú y su nombre ya resuena en redes sociales y medios peruanos. Con su vestimenta tradicional y sus reclamos en quechua, la mujer ya es vista por muchos peruanos como un símbolo del sentir de los pueblos del sur peruano y de los excesos de algunos policías durante las manifestaciones.
La mujer se hizo conocida a partir de videos en redes sociales que la mostraban ondeando una bandera peruana frente a un cordón policial, durante una marcha convocada en Lima el 4 de febrero. La mujer, que también lanzaba consignas contra el Gobierno desde un megáfono, acabó siendo detenida por varios efectivos policiales.
La detención de Aroni indignó a manifestantes e internautas, que consideraron el caso como una muestra de brutalidad policial contra una mujer de 52 años que no representaba una amenaza contra los efectivos.
Un artículo del diario peruano La República consignó que Aroni fue conducida con las manos atadas primero a una comisaría y luego a la División de Asuntos Sociales de la Policía Nacional de Perú. Durante los dos días en que estuvo detenida, otros manifestantes se congregaron frente a la sede policial para exigir su liberación.
Aroni recuperó la libertad el 6 de febrero y las imágenes de su regreso a las calles, abrazando a su familia, volvieron a viralizarse entre los peruanos. «Quiero la paz y la tranquilidad de mi país. Basta de abuso, basta de vender nuestra patria«, reclamó en un video filmado apenas salió del calabozo.
Allí también se defendió: «Yo no ando con piedra, no ando con vandalismo. Solamente mi bandera roja y blanca. Amo a mi país y lucharé hasta lo último«.
Alentada por los demás manifestantes que la fueron a apoyar, Aroni lanzó un mensaje hacia la presidenta. «Yo la voy a sacar Dina«, dijo para luego reclamar en quechua, lengua tradicional de la zona andina peruana.
Oriunda de Huancapi, ciudad del departamento de Ayacucho, Aroni proviene de una familia marcada por la violencia política. Según explicó su hermana a La República, el padre de ambas fue asesinado por efectivos militares durante un toque de queda decretado por el Gobierno de Alberto Fujimori (1990-2000).
«Nosotras hemos visto cómo mataban inocentes, violaban embarazadas, torturaban a cualquiera. Esa injusticia es lo que mi hermana no quiere que se vuelva a repetir», dijo la hermana de la mujer.
Aroni aseguró que volverá a las manifestaciones, a pesar del destrato que sufrió por la Policía.
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/ Imagen principal: © AP Photo / Guadalupe Pardo