
Luego de tres meses de “jubileo” con incremento del gasto primario, el Ministerio de Economía decidió poner freno y recapitular para evitar dar señales negativas al mercado. Así, el devengado de la Administración Nacional cayó en abril 6% interanual y se profundizaría en mayo.
La baja se debe más que nada a una reducción de los subsidios a la energía y el transporte y del gasto en los salarios de los empleados públicos, debido a despidos y a que los sueldos subieron por debajo de la inflación.
Los datos corresponden a la consultora Analytica y a la Oficina del Presupuesto del Congreso, y los mismos tienen como contrapartida que los ingresos tributarios propios de la Administración Nacional están creciendo a un ritmo del 2% real interanual.
Eso se debe a que no está más el jugoso aporte que hacía el Impuesto PAIS, que no se coparticipaba. Como el PBI está creciendo a un ritmo del 5,5%, los datos indicarían que en realidad en abril el fisco nacional resignó unos 3 puntos que se distribuyeron entre Seguridad Social y Provincias. Para poder compensar la pérdida del Impuesto PAIS, la recaudación propia de la Administración Nacional tendría que subir en al menos un 5%.
Por eso, el Gobierno nacional estará obligado a hacer un “ajuste del ajuste” de mantenerse la tendencia, para así no poner en peligro el “ancla fiscal”.
Cuánto cayó el gasto según los privados
Analytica señala que “en abril, el gasto primario devengado disminuyó un 5,6% interanual medido a precios constantes”, mientras que “en el acumulado de los primeros cuatro meses se incrementó 6,4% comparado con igual período del año pasado”.
Tuvo que cortar así tres meses de incrementos reales: enero, 21%; febrero, 11% y marzo, 4%, que suenan lógicos si se compara contra el ajuste que se hizo en 2024, del 30%, 35% y 39%, en iguales meses, respectivamente. Había quedado un piso muy bajo comparado contra un lapso de recuperación de la actividad.
Según la OPC, la “motosierra” en abril fue del 6,2% y pasó por el gasto de personal con el 12,7% debido a “aumentos paritarios por debajo de la inflación y reducción de plantilla, en todas las formas de contratación”. Por otro lado, los subsidios económicos se redujeron el mes pasado el 72,9% interanual, producto de menores ayudas a la energía y al transporte. Además disminuyó 45% el gasto en intereses de la deuda.
El recorte de gasto se va a tener que profundizar en mayo, debido a que se anticipa un mes malo de recaudación tributaria debido al alto piso de comparación que quedó del año pasado. Cabe recordar que en el quinto mes las empresas pagan el saldo del Impuesto a las Ganancias del período fiscal anterior.
En 2024 ocurrió algo extraordinario, y es que las empresas habían dolarizado sus activos en 2023 a la espera de una devaluación que se concretó en diciembre. La rentabilidad obtenida por las diferencias de cambio se reflejó en los balances. Este efecto no va a estar presente este año, de manera que seguramente haya una merma de recursos, que obligue al Poder Ejecutivo a profundizar los recortes en el Sector Público Nacional.