La escalada se producía justo cuando los líderes del Grupo de los Siete (G7) se reunían en Canadá, en una cumbre marcada por los aranceles del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Sin embargo, no había señales de pánico entre los inversores, ya que los mercados de divisas se mantenían en calma y los futuros bursátiles de Wall Street se fortalecían tras una caída temprana.
Bolsas de Asia-Pacífico
Los ataques continuaron por cuarto día consecutivo el lunes, con ambos países atacando mutuamente sus instalaciones energéticas, una escalada que podría sacudir aún más la economía y los mercados globales. Irán afirmó que está considerando cerrar el Estrecho de Ormuz, una ruta clave para el mercado petrolero mundial.
Por el momento, los inversores están a la espera de acontecimientos y el índice MSCI más amplio de acciones de Asia-Pacífico, que no incluye Japón, avanzaba un 0,3%.
El Nikkei japonés ganaba un 1,2% y las acciones surcoreanas agregaban un 1,3%. El índice referencial del mercado chino subía un 0,1%, tras conocerse que las ventas minoristas aumentaron un 6,4% en mayo, superando ampliamente las previsiones, mientras que la producción industrial se ajustó a las expectativas.
Por otro lado, las ventas minoristas de China crecieron en mayo a su ritmo más rápido desde finales de 2023, gracias a que los subsidios gubernamentales impulsaron el consumo. Los analistas piden un mayor apoyo político para sostener la recuperación.
Las ventas minoristas aumentaron un 6,4 % el mes pasado con respecto al año anterior, según datos de la Oficina Nacional de Estadística publicados el lunes, superando con creces las estimaciones de los analistas de un crecimiento del 5 % en una encuesta de Reuters y acelerándose desde el crecimiento del 5,1 % del mes anterior.
Este repunte en el crecimiento de las ventas supone un bienvenido respiro para la segunda economía más grande del mundo, que ha estado luchando contra una deflación persistente.
El Banco de Japón (BoJ) inició este lunes su reunión de dos días sobre política monetaria, en la que buena parte de los analistas anticipan que mantendrá los tipos de interés y que podría ralentizar su reducción de compra de bonos estatales.
Mercados de Europa
Las bolsas europeas, tras el cierre del viernes en negativo, comenzaron la semana con ligeras subidas, a pesar del conflicto en Medio Oriente entre Israel e Irán, y pendientes de la reunión de la Reserva Federal de EE. UU. (Fed) sobre la decisión de tipos de interés, que se conocerá el miércoles.
En la apertura del mercado de este lunes, con el euro apreciándose el 0,15 % frente al dólar, la bolsa que más se revaloriza es la de Milán, el 0,34 %; seguida de Fráncfort, con el 0,28 %; Madrid, con el 0,24 %; Londres, con el 0,13 %; y París, con el 0,04 %; mientras el Euro Stox50, índice en el que cotizan las empresas europeas de mayor capitalización, sube el 0,10 %.
Por su lado, la libra esterlina ganó un 0,1 % antes de la reunión de política monetaria del Banco de Inglaterra, que concluye el jueves.
Se espera ampliamente que el banco central del Reino Unido mantenga las tasas sin cambios, tras su recorte de 25 puntos básicos en mayo, ya que los responsables de la política monetaria tienen que lidiar con una contracción del crecimiento económico el mes pasado y el deterioro de las cifras de empleo, pero con una inflación aún elevada.
Por otra parte, también se espera que el Norges Bank mantenga las tasas inalteradas más adelante en la semana, mientras que es probable que el Riksbank de Suecia recorte las tasas, y el Banco Nacional Suizo podría volver a tasas negativas dada la fortaleza del franco.
Mercados de Estados Unidos
Los mercados en Estados Unidos, en la previa, apuntan al alza el lunes, con los inversores evaluando la reciente violencia en Medio Oriente. La atención se centra ahora en la decisión sobre los tipos de interés de la Fed que se dará a conocer el miércoles, y se espera ampliamente que el banco central deje los tipos de interés inalterados y mantenga su actitud de espera respecto a futuras reducciones del coste de los préstamos. Los futuros del S&P 500 avanzaban un 0,2% y los del Nasdaq ganaban un 0,3%, recuperándose de una caída inicial.
Los futuros no implican prácticamente ninguna posibilidad de reducción de la banda de tipos del 4,25% al 4,5% y tampoco hay muchas perspectivas de que se produzca en julio. Los mercados serán especialmente sensibles a cualquier cambio en la trayectoria de los tipos de la Reserva Federal.
«El Comité (Federal de Mercado Abierto de la Fed) publicará un nuevo conjunto de previsiones económicas, y esperamos que los ‘puntos’ de las previsiones de tipos de interés, que la última vez mostraban una expectativa media de dos recortes este año, busquen en cambio un solo recorte este año», dijo Michael Feroli, jefe de economía estadounidense de JP Morgan.
Los mercados siguen apostando por dos recortes antes de diciembre y consideran más probable una primera medida en septiembre. Los datos sobre las ventas minoristas en Estados Unidos del martes también serán un obstáculo, ya que un retroceso en el sector automovilístico podría arrastrar a la baja los datos principales, aunque las ventas subyacentes suban. El jueves es festivo en EEUU, por lo que el miércoles se publicarán las cifras semanales de solicitudes de subsidio de desempleo.
Los principales índices de Wall Street cayeron el viernes tras una serie de ataques aéreos entre Israel e Irán, aumentando las tensiones y afectando a la confianza del mercado. Las acciones de defensa subieron tras los ataques. Los precios del petróleo también se dispararon, impulsando las acciones energéticas, pero perjudicando a las aerolíneas que se enfrentan a la perspectiva de mayores costes de combustible.
Aun así, las lecturas de inflación relativamente benignas y las cifras estables de solicitudes semanales de desempleo aliviaron algunas preocupaciones de los inversores sobre el impacto de los amplios aranceles estadounidenses en la actividad económica.
Petróleo, en el ojo de la tormenta por el conflicto entre Israel e Irán en Medio Oriente
El petróleo sumaba un 1% a la subida del 13% de la semana pasada, en un pulso inflacionista que, de mantenerse, debería hacer aún menos probable que la Reserva Federal recorte los tipos de interés cuando se reúna el miércoles
El precio del petróleo registró un aumento gradual después de que Israel bombardeó instalaciones nucleares y militares en Irán, uno de los 10 mayores productores de crudo a nivel mundial. Aunque sus ventas están limitadas por sanciones occidentales, los mercados anticiparon una posible reducción en la oferta.
En las primeras horas del viernes pasado, los precios del petróleo llegaron a subir más del 13%, alcanzando niveles no vistos desde enero. Posteriormente, la cotización se moderó, pero cerró con un alza del 7%.
- El Brent del Mar del Norte terminó en 74.23 dólares por barril.
- El West Texas Intermediate en 72.98 dólares.
- Y la mezcla mexicana en 67.94 dólares.
¿Cómo afecta una guerra en Medio Oriente al suministro de petróleo?
Un conflicto abierto en la región podría interrumpir el flujo de crudo desde Irán hacia sus clientes, lo que mantendría los precios elevados. Además, los analistas advierten sobre posibles bloqueos en el Estrecho de Ormuz, una ruta crítica por donde pasa un tercio del petróleo mundial. Irán ha amenazado antes con cerrar este paso en respuesta a presiones internacionales.
Si esto ocurriera, el impacto en los precios de la gasolina y otros derivados del petróleo sería inmediato, afectando a consumidores y empresas en todo el mundo.