El gobernador de la provincia de Buenos Aires consideró que la administración libertaria es «la estafa electoral más grande de la que se tenga memoria en la Argentina».
Mientras el Gobierno Nacional enfrenta una fuerte crisis política y a una semana de las elecciones en la Provincia, el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, llamó a los vecinos a ir a votar para «ponerle un freno» a la administración de Javier Milei, la cual consideró «la estafa electoral más grande de la que se tenga memoria en la Argentina«.
«Tenemos que ser capaces de convencer a nuestro pueblo para llenar las urnas de votos: la boleta de Fuerza Patria sirve para decirle a Milei que hasta acá llegó con su engaño y su crueldad», dijo el mandatario durante un plenario en Florencio Varela.
En esa línea, Kicillof sostuvo que el país está en un «momento bisagra» y quedarse en casa y no ir a votar es «hacerle el juego a la derecha». «Salgamos a la calle a hablar con todos y a explicar que el próximo 7 de septiembre nos jugamos el futuro», enfatizó.
Axel Kicillof apuntó contra Javier Milei y aseguró que su «único objetivo es llevar adelante un proyecto de hambre y de entrega»
Durante el acto convocado por el Movimiento Evita, Kicillof puso el foco contra la administración nacional, tildó al Presidente de «empleado de los sectores de poder» y aseguró que su «único objetivo es llevar adelante un proyecto de hambre y de entrega».
«El pueblo ya descubrió que Milei cometió la estafa electoral más grande de la que se tenga memoria en la Argentina y que no vino a enfrentar a la casta sino a ajustar a los sectores vulnerables, a los jubilados, las personas con discapacidad, los barrios populares y la industria nacional. No hay nada nuevo ni espontáneo en ese modelo», añadió en un mensaje que luego se replicó en las redes sociales.
En ese punto se dirigió a los militantes al destacar que su «tarea como campo popular es frenar ese proyecto de hambre y de entrega de nuestra soberanía«.
Para cerrar su intervención, el gobernador volvió a llamar «a militar más que nunca para convertir la bronca y la angustia en acción y en votos».