El oro y la plata, dos metales preciosos que cuentan con Cedears, duplicaron su valor en los últimos tres años por riesgos políticos y comerciales globales.
La plata superó los u$s40 la onza por primera vez desde 2011 y el oro volvió a acercarse a máximos históricos, impulsados por las crecientes expectativas de recortes de tasas por parte de la Reserva Federal (Fed). Este repunte refuerza la tendencia alcista de varios años en los metales, que tienen Cedears, por la incertidumbre económica y geopolítica.
Concretamente, la plata al contado avanzó hasta u$s40,76 y ya acumula un alza cercana al 40% en lo que va del año, mientras que el oro subió un 1,2%, quedando apenas por debajo de su récord de abril, cuando superó los u$s3.500 la onza. Ambas materias primas duplicaron su valor en los últimos tres años por riesgos crecientes en los ámbitos comercial y político.
Las tasas de interés impulsan al oro y la plata
El mercado espera que la Reserva Federal reduzca las tasas en su reunión de finales de septiembre, un escenario que favorece a los metales al disminuir el costo de oportunidad de mantener activos que no generan intereses.
Analistas señalan que tanto el oro como la plata superaron niveles técnicos clave, lo que desencadenó nuevas compras especulativas.
La dinámica reciente también responde a un debilitamiento del dólar, que refuerza la demanda en mercados como China e India, y al fuerte ingreso de capitales en fondos cotizados respaldados por plata, que registraron su séptimo mes consecutivo de crecimiento en agosto.
En este marco, Morgan Stanley estima que el oro podría subir otro 10%, mientras que la plata muestra margen para superar sus previsiones actuales.
La incertidumbre continúa
En paralelo, la incertidumbre política en Estados Unidos añade combustible al rally. Las tensiones entre la Casa Blanca y la Fed, así como la destitución en disputa de una gobernadora del banco central, sembraron dudas sobre la independencia de la institución.
A esto se suma el fallo de un tribunal de apelaciones que declaró ilegales los aranceles globales de Trump, aunque permitió que se mantuvieran mientras se resuelve el caso.
La presión sobre la oferta también contribuye al alza: las reservas disponibles en Londres se redujeron y las tasas de arrendamiento del metal se mantienen inusualmente elevadas, en torno al 2%. Además, la reciente inclusión de la plata en la lista de minerales críticos de Estados Unidos refuerza la percepción de escasez estratégica.
En este contexto, los metales preciosos continúan consolidando su posición como refugio financiero, con el oro, la plata, el platino y el paladio registrando ganancias sostenidas, a la vez que los inversores se preparan para un ciclo de menor costo del dinero a nivel global.