La bolsa argentina creció de forma contundente en los últimos años, ya que hoy en día se negocian cientos de activos financieros de todas partes del mundo, como los Cedears. Por esta razón, es posible construir una cartera “todoterreno” de largo plazo sin tener que abrir una cuenta en el exterior.
Para hacerlo, solo basta con adquirir dos Cedears y un fondo común de inversión, así que el portafolio será sencillo de armar.
Cedears del S&P 500
En primer lugar, los ahorristas argentinos deben adquirir el Cedear del SPDR S&P 500 (SPY), un fondo cotizado en bolsa (ETF, por su sigla en inglés) que replica el comportamiento del S&P 500.
Se trata de un vehículo financiero que brinda exposición a las 500 compañías más importantes de la bolsa estadounidense, ponderadas por tamaño.
Si bien nadie puede predecir con extrema exactitud qué sucederá en el futuro, lo cierto es que este índice supo brindar una rentabilidad promedio anual del 10% a lo largo de toda la historia.
Es una opción ideal para tener en cartera acciones de compañías sólidas y con larga trayectoria de manera diversificada, y eliminando el riesgo no sistemático (peligro individual de cada empresa).
Básicamente, si una sociedad quiebra o colapsa, se quita del índice o pierde peso, por lo que el rendimiento general no se ve tan perjudicado.
Inversiones en oro
Por otro lado, el segundo Cedear a incluir en esta cartera “todoterreno” será el del SPDR Gold Trust (GLD), un ETF que sigue el desempeño del precio del oro.
Muchos inversores, incluyendo al legendario Warren Buffett, no están a favor de añadir oro a un portafolio por ser un activo que “no genera nada”.
No obstante, la cualidad del metal dorado es que es el “activo refugio por excelencia”. En épocas de alta inflación, inestabilidad geopolítica y crisis económicas, mantiene el poder adquisitivo e incluso lo incrementa.
Una muestra de su potencial es lo que está sucediendo este año. Desde enero hasta la actualidad, la materia prima ya se revalorizó un 26%. Y en los últimos doce meses, la cotización subió 40%. En comparación, el S&P 500 creció 5% y 11%, respectivamente.
Fondo de inversión de bonos
Por último, para completar la cartera, llega el momento de incluir un fondo común de inversión (FCI) de obligaciones negociables en dólares.
Estos fondos se componen de decenas de bonos corporativos de distintas empresas, de Argentina y de América Latina, para generar una renta periódica en dólares que se reinvierte constantemente.
En el mercado local, hay múltiples gestoras que ofrecen estos vehículos, pero todos son muy similares, por lo que su rendimiento estimado oscila entre el 6% y el 7% anual, ya descontando las comisiones de gestión.
Gracias a estos fondos, un inversor argentino puede en pocos clics convertir su capital en una inversión muy estable y evitando los dolores de cabeza de tener que operar bonos por cuenta propia.
Así, con sólo tres activos, es posible construir un portafolio muy efectivo que permita proteger e incrementar el patrimonio a lo largo del tiempo, siempre y cuando se tenga la constancia de aportar de manera periódica para engrosar el total.