Si bien la costumbre es que sea el primer mandatario quien choca las copas con los trabajadores de Balcarce 50, en esta ocasión no hubo primer mandatario ni copas. Fue Manuel Adorni, el vocero presidencial, el encargado de encabezar la actividad con la prensa acreditada. El funcionario asistió acompañado por el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y algunos ministros, entre ellos Sandra Pettovello (Capital Humano), Federico Sturzenegger (Desregulación), Mariano Cúneo Libarona (Justicia), Mario Lugones (Salud) y Patricia Bullrich (Seguridad).
Pese a la promesa oficial de que este año iba a haber alguna bebida con alcohol al momento de elevar los deseos para el 2025, una vez más la gestión libertaria decidió hacerlo con agua y bebidas gaseosas, acompañadas de sánguches de miga y masitas secas. En ese marco, los titulares de las carteras aseguraron entre risas que Javier Milei aprobó sus gestiones este año y les puso un «aprobado».
Tal vez por esa razón, días después el primer mandatario los invitó a un asado en la Quinta de Olivos. «Se trató más de una cena informal que de una reunión de trabajo», confesó uno de los participantes.
Con el asado se tomó vino tinto y, al finalizar la velada, se sirvió de postre un tiramisú. «Uno se puso a lagrimear», confesó un asistente sobre el encuentro. Al finalizar la jornada, los ministros imitaron los pulgares arriba de Milei para la foto que eligieron difundir en sus redes sociales.
La singular despedida de Maqueda
“Por la puerta grande”. La frase pronunciada por Horacio Rosatti en la despedida formal de Juan Carlos Maqueda tras 22 años en la Corte Suprema inspiró la despedida. La idea era hacer un acto que graficara esa metáfora y para ello se prestó el personal del máximo Tribunal que, en organización relámpago, concretó la idea para el ministro que el domingo cumplió 75 años y dejó la Corte, luego de haber llegado por impulso del interino Eduardo Duhalde en el aciago comienzo de siglo.
La orquesta de la Policía Federal envió el día anterior los cinco piezas que pensaba ejecutar en las escalinatas de Talcahuano 550. Maqueda demoró su salida y los músicos temieron tener que repetir repertorio ya que al paso iba saludando a todos los que se cruzaba.
El magistrado tenía una cualidad valorada por el personal del Palacio, ya fueran secretariado letrado, maestranza o ceremonial: saludaba a todos, siempre. No todos los jueces tienen esa práctica. Por eso su salida fue triunfal con gente abarrotada en las escalinatas de un edificio plagado de andamios para refacción. Brazos en alto. Faltaban los dedos en V para recordar su origen peronista.
“¿Puedo abrirle la puerta”? Preguntó un secretario que solo quería estrecharle la mano y darle paso a la camioneta oficial que lo aguardaba en la puerta. Maqueda bajo las escaleras con su familia, partícipe de todos los homenajes de estos últimos meses. Salir por la puerta principal saludado por todos era una imagen que también servía para la interna de la Corte, para el mensaje al Gobierno -del que perciben que su jubilación forzosa por un comunicado fue una ignominia- y para homenajear al hombre que supo crear una sociedad de hierro con su ex compañero de la constituyente de 1994 y solidificar una mayoría que alcanza su final.
Maqueda, en su mejor versión, quedará en Buenos Aires. En su entorno dicen que viajará periódicamente a Córdoba donde reside su núcleo cercano pero que hará base en la Capital Federal. “¿Memorias? ¿Un libro de su paso por la Corte en estas tormentosas dos décadas?” Se preguntaban en el cuarto piso. Todas las opciones están abiertas.
Martín Palermo en Casa Rosada
Martín Palermo fue recibido el jueves por Javier Milei y salió al balcón de la Casa Rosada para saludar a quienes se acercaron a la Plaza de Mayo. El “Titán” concurrió a Balcarce 50 acompañado por su esposa e hijo menor, y llevó regalos: la “9″ de Olimpia de Paraguay, club del que es DT actualmente, y la “9″ del club de la Ribera de la temporada 1998.
“Los mejores momentos que pasé en la cancha de Boca fueron con Palermo. Y los mejores momentos que viví fuera de la cancha fueron gracias a Palermo. Entre otros recuerdos, señalo el día de la final con el Real Madrid”, expresó en una oportunidad el Presidente, quien incluso confesó en su momento que dejó de asistir a la Bombonera tras el retiro del exdelantero en 2011.
En sus redes sociales, el ídolo de Boca agradeció el encuentro: «Hoy tuve la oportunidad de conocer personalmente al presidente Javier Milei, quien en más de una ocasión manifestó que había disfrutado de mí carrera deportiva en Boca Juniors. Fue una charla muy cordial junto al presidente y su hermana Karina Milei».
No obstante, más allá del Presidente y su hermana el único que se llevó un autógrafo en Casa Rosada fue un efectivo de la Policía Federal que lo escoltó al exjugador hasta la salida.
Los funcionarios ya tienen las valijas armadas
El pedido fue de Javier Milei fue claro. “Austeridad” es la palabra que bajaron desde la Secretaria de Presidencia, pero parece que fueron pocos los ministros que tomaron nota a la hora de planificar sus vacaciones.
La primera en reconocer públicamente que desoyó la petición fue Patricia Bullrich, quien rigiéndose por la “palabra de honor” que dio a sus nietos, levantó el teléfono y le avisó a Karina Milei que los llevaría a Disney.
Pero no es la única funcionaria que viajará al exterior este verano. En la misma lista se anotaron el vocero Manuel Adorni, quien no reveló destino aunque confirmó que será afuera del país. Lo mismo harán Luis Petri y Mariano Cuneo Libarona. Este último de todas formas estará cerca, ya que viajará a Chile.
El resto de los funcionarios no viajará al exterior pero si a lugares que manejan precio dólar: la Patagonia fue el destino elegido por Luis Caputo y Federico Stuzenegger.
A contramano de dichos funcionarios, una ministra se plegó a la decisión de los hermanos Milei de no tomarse vacaciones. Se trata de Sandra Pettovello, titular de la cartera de Capital Humano y amiga del Presidente.
Diálogos con Conan
– Padre, se termina el 2024. ¿Hizo algún balance?
– No me gustan los balances, Conan. Para eso están los contadores. Los economistas estamos para cosas más importantes, miramos a futuro.
– ¿Y qué ve a futuro, Padre?
– Veo prosperidad, bonanza, Irlanda, el triunfo de las ideas de la libertad, monumentos míos en cada pueblo, a Karina iluminando el edificio que corta la 9 de Julio.
– ¿El de Desarrollo Social, Padre?
– Ese, Conan.
– Padre, más que un economista, usted es un profeta.
– Es más o menos lo mismo, Conan. Hacemos una cuenta más o menos en el aire y predecimos el futuro.
– Si la gente le cree, Padre, dele para adelante.
– La gente nos cree, Conan.
– ¿Y le va a pedir algo a los Reyes, Padre?
– Sí, en primer lugar que ajusten el plantel, que sean dos en vez de tres. Es una casta ineficiente. Con dos es más que suficiente.
– ¿Le parece, Padre? ¿Y a cuál quiere despedir?
– Eso que lo definan ellos, te imaginás que yo tengo el apuntado, hay que eliminar la agenda progresista.
– Ni lo diga, Padre. La batalla cultural en todos los frentes. ¿Pero algún regalo va a pedir? ¿Va a dejar los zapatitos afuera?
– Sí, también pasto y agua. Un préstamo del FMI no me vendría mal.
– No creo que le traigan eso, Padre.
– Nunca se sabe, Conan.
– Es verdad, Padre. Usted pida. Para bajarse hay tiempo.