La reciente imposición de medidas antidumping por parte de China contra el brandy europeo, en respuesta a los aranceles de la UE sobre los vehículos eléctricos. De esta manera, se disparan el aumento de las tensiones comerciales entre ambas potencias.
China tomó represalias comerciales contra la Unión Europea al imponer medidas «antidumping» sobre las importaciones de brandy del bloque, afectando a reconocidas marcas francesas como Hennessy y Remy Martin. Esta decisión llega pocos días después de que Bruselas aprobara aranceles sobre los vehículos eléctricos (VE) de origen chino. Según el Ministerio de Comercio chino, una investigación preliminar concluyó que las importaciones de brandy europeo podrían causar «daños sustanciales» a su industria local.
El Ministerio de Comercio francés criticó la decisión de China, calificándola de «incomprensible» y contraria a los principios del libre comercio. Francia ha manifestado su intención de trabajar con la Comisión Europea para llevar el caso ante la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Las tensiones comerciales entre China y Europa continúan escalando, ya que el gobierno chino anunció que también está revisando otras importaciones europeas, como productos porcinos y vehículos con motores grandes, que afectarían principalmente a fabricantes alemanes. Las exportaciones de automóviles con motores de gran tamaño, que representan un valor de 1.200 millones de dólares en 2023, podrían verse afectadas si los aranceles aumentan.
Guerra comercial entre la UE y China
La investigación de Pekín sobre el brandy francés es vista como una respuesta directa al apoyo de Francia a los aranceles sobre los VE chinos. En 2023, las exportaciones de brandy de Francia a China alcanzaron los 1.700 millones de dólares, representando casi la totalidad de las importaciones chinas de esta bebida.
A partir del 11 de octubre, los importadores de brandy de la UE deberán pagar depósitos que oscilan entre el 34,8% y el 39% del valor de la importación. El grupo de productores de coñac BNIC considera que estas medidas son una clara respuesta a las acciones de la UE contra los VE chinos. Por su parte, el presidente francés, Emmanuel Macron, calificó la investigación sobre el coñac como una «pura represalia».
Las acciones de las principales marcas de lujo, como LVMH, propietaria de Hennessy y Remy Martin, han sufrido caídas notables en los mercados. Las empresas enfrentan depósitos de seguridad que encarecerán las importaciones, aunque podrían ser devueltos si se logra un acuerdo antes de la imposición de aranceles definitivos. La incertidumbre sobre las negociaciones entre la UE y China mantiene en vilo a las compañías afectadas.
Pernod Ricard y Remy Cointreau, otras firmas impactadas, no han respondido a las solicitudes de comentarios. Los analistas prevén un aumento de precios del 20% en el mercado chino, lo que podría reducir las ventas en un 20%, afectando gravemente a empresas como Remy, que depende significativamente del mercado chino.