Este 26 de octubre por primera vez a nivel nacional la ciudadanía utilizará la boleta única papel (BUP) para emitir su voto. Fuerza Patria lanzó una campaña para informar y capacitar a la ciudadanía sobre el uso de este nuevo instrumento electoral, que se desarrollará tanto en redes sociales como en el territorio, con actividades presenciales en plazas, ferias y espacios comunitarios. Militantes y dirigentes del espacio participaron para garantizar que los ciudadanos y ciudadanas puedan ejercer su derecho al voto de manera libre, segura e informada.
“El uso de la boleta única de papel representa un cambio significativo en la manera de votar, y el Estado tiene la responsabilidad de garantizar que toda la ciudadanía comprenda su funcionamiento”, señaló el candidato a senador nacional por la Ciudad de Buenos Aires, Mariano Recalde. “Es inadmisible que, frente a un cambio de esta magnitud, el gobierno de Javier Milei no haya iniciado una campaña de información pública seria. Un spot de veinte segundos en la televisión no es capacitar ni permite informar correctamente. Por eso, desde Fuerza Patria nos organizamos para llenar ese vacío”.
«Quedó demostrado que Fuerza Patria es la mejor herramienta para frenar a Milei», aseguró Recalde y agregó: «Por eso en la Ciudad de Buenos Aires presentamos una lista de unidad que integra a todos los sectores, con candidatos y candidatas coherentes y comprometidos con volver a representar a los que están cansados de este modelo«.
La polémica en torno a la BUP
La discusión, además del gasto que implica la boleta única papel, se centró siempre en la transparencia que la BUP le podría agregar al proceso electoral y en ese sentido, los especialistas recuperan una idea central: las elecciones en Argentina funcionan bien. Se modifica entonces un sistema que contó con un instrumento que en los últimos 17 años vio perder seis de nueve elecciones disputadas a oficialismos, es decir, que los mitos alrededor del fraude siempre existieron pero según los datos y estudios a lo largo de las décadas, nunca ha habido un indicador que pueda asegurar que con las boletas o los operativos de fiscalización existentes hubiese fraude electoral. Aún así, cambio el intstrumento, y el objetivo es que la ciudadanía esté lista para ir a votar.